Cuidados
Cómo evitar las manchas en la cara: protección, hidratación y alimentación
La protección solar, y el cuidado diario son esenciales para prevenir las manchas y marcas
Ponerse moreno es, para muchos, el fin último del verano: si van a la playa, se sientan a leer en la terraza y siempre intentan ir con los hombros descubiertos, es porque ansían ese tono dorado que refleje lo bien y mucho que han disfrutado ... del verano. Hay quienes incluso llegan a tener «tanorexia», término utilizado para describir cuando el gusto por el bronceado llega a ser obsesión.
Por mucho que guste tirarse al sol e ir cogiendo color, la recurrente práctica puede ser peligrosa; si no te toman precauciones suficientes, o se pasan demasiadas horas al sol , nuestra piel puede sufrir mucho, y acarrea otros problemas. Aunque puede tener consecuencias mucho más graves, uno de los peores efectos que podemos experimentar es la aparición de manchas en la piel.
Explica la doctora Gloria Abad, miembro de Doctoralia, que aunque las manchas pueden aparecer por causas hormonales (como el embarazo, o los anticonceptivos) o causas químicas, como la ingesta de ciertos medicamentos, «la exposición solar es el mayor desencadenante de estas». «Estas son las manchas de exposición solar crónica, que aparecen a partir de los 40 en personas de piel clara y que han tenido mucha exposición; aunque la gente las llame "de la edad" son manchas solares », explica la doctora.
Nada más importante que la protección
Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia comenta que, aunque que la aparición de manchas es multifactorial, «el sol es el principal detonante de la hiperpigmentación». «Una exposición excesiva de la piel al sol , sin la debida protección, genera una gran producción de melanina, que se traduce en manchas en la piel», apunta.
Aunque los consejos para protegernos frente al sol y frenar la aparición de manchas los conocemos, muchas veces no los aplicamos. El doctor Enrique Herrera, jefe del servicio de dermatología de los hospitales Vithas Xanit y Vithas Málaga, recuerda los consejos básicos: «Debemos evitar (la exposición solar) las horas centrales del día, usar medios físicos como gorros, sombreros, camisetas y gafas , y utilizar protectores solares con un factor de protección de al menos 30».
Aunque evitar la exposición directa sin protección en lo principal para p revenir la aparición de manchas , a través de la alimentación también podemos ayudar a la protección de nuestra piel. Comenta la doctora Abad que, aunque «es clásica» la asociación de la zanahoria con la protección solar, esta «tiene sentido», ya que este vegetal es rico en vitamina A y betacarotenos , que ayudan a nuestra piel. Asimismo, recomienda el tomate y la sandía, ya que alimentos ricos en licopenos, potentes antioxidantes. «También, los alimentos ricos en vitamina E, como los frutos secos o el aguacate, contribuyen a reforzar el sistema inmunitario y reparan el daño producido por el sol», apunta.
La hidratación de la piel es esencial, y para esto no sirva tan solo beber agua. Comenta Rocío Escalante que «hidratarse en verano es fundamental para que el organismo haga frente al calor», pero hay que hidratar la piel con crema. «Lo importante es hidratar la piel por fuera; evidentemente hay que beber agua, pero no porque bebamos más agua, la piel va a estar más hidratada. La hidratación se aporta con cremas emolientes sobre la piel», añade el doctor Herrera.
Por último, Rocío Escalante nos deja las claves para prevenir la aparición de manchas. ¿La primera? «Protegerse del sol todo el año y no solo en verano». La profesional explica que la protección solar es necesaria a diario , aunque «hay que adaptarla a la época del año, ya que no se necesita la misma crema solar en invierno que en verano». «El mejor truco para prevenir las manchas es utilizar a diario, cada mañana, antioxidantes y protección solar. Los antioxidantes (como la vitamina C) ayudan a reducir la aparición de manchas, evitan su reaparición, aportan luminosidad y unifican el tono. Pero para que sean efectivos tienen que estar formulados correctamente y en la concentración adecuada. Junto a los antioxidantes, hay que usar protección solar», concluye la profesional.