Todo lo que debes saber para estar correctamente hidratado

La doctora Magda Carlas, especialista en nutrición, señala que lo primero que debemos tener en cuenta es nuestra sensación de sed : «Siempre que haya sed, hay que beber». Pero esto no es todo, porque si estamos haciendo ejercicio, nos encontramos en una estancia muy calurosa o es pleno verano, tenemos que hidratarnos aunque no tengamos necesidad de ello. Es importante recordar que, aunque todas las personas somos distintas, la cantidad promedio que debemos tomar al día es de «1,5 litros las mujeres y 2 litros los hombres», explica Carlas.

Esta especialista en nutrición expone los fallos más habituales que llevamos a cabo a la hora de hidratarnos. Estos ocurren porque incluimos en nuestro día a día ciertas creencias que están muy arraigadas pero que son totalmente falsas:

- Si bebo mucha agua mejor, porque así adelgazo.

- Es suficiente con hidratarme solo cuando tengo sed.

- Está bien si tomo café o zumo en el desayuno y no vuelvo a ingerir líquido hasta la hora de comer.

- Beber agua entre comidas engorda.

- Sustituir el agua por zumos o refrescos. Debido a la gran cantidad de azúcar que contienen no es aconsejable.

Estos errores pueden hacer que estemos cansados, agobiados o nerviosos . Y, aunque podamos pensar que se debe a otros factores, puede venir de estar muchas horas sin beber. En el otro extremo, hay que saber que tampoco es bueno para el cuerpo tomar demasiada agua.

Que más de la mitad de nuestro cuerpo esté compuesto por agua –manifiesta Carlas– ya nos indica la gran importancia que tiene para nosotros. Además, esta sustancia está involucrada en prácticamente todas las funciones del organismo , como la saliva, los jugos gástricos, la sangre, las lágrimas... «El agua también nos ayudará a termorregular, porque el sudor es una forma de sacar este calor del cuerpo en forma de agua». Además, esta sustancia contiene minerales como el calcio o el magnesio que son elementos importante en nuestra dieta.