Langosta

Se trata de uno de los crustáceos más apreciados en gastronomía y se ha considerado siempre un signo de opulencia. Se trata de un alimento bajo en grasa como la mayoría del marisco y de gran aporte en proteínas de alto valor biológico . Cuenta con minerales como el fósforo , potasio , hierro , magnesio , calcio y zinc , si bien destaca por su gran cantidad de vitaminas A y B , relevantes precisamente para el metabolismo proteico.

Así pues, su valor nutricional la hace muy adecuada para el buen estado de los huesos y de los dientes y para la adecuada funcionalidad de los músculos . La langosta se vende normalmente viva, que es como se cocina, o ultracongelada. Para reconocer su frescura en el mercado hay que observar que la cola esté curvada hacia dentro y que al cogerla la chasquee con fuerza. Además, se considera que las hembras son mejores para consumir y se identifican por unas aletas laterales cuya función es retener los huevos en el abdomen.

La langosta es un producto versátil en cocina que puede consumirse solo cocida o a la plancha para saborear su carne blanca, delicada y consistente acompañada con mantequilla y perejil o con alguna salsa mahonesa ligera. También es muy apreciada la receta con salsa americana .

En cualquier caso, lo principal es una buena cocción. Para ello son necesarios dos litros de agua y 60 gramos de sal que se incorporan cuando el agua arranca a hervir. Es entonces cuando se introduce la langosta y se deja cocer entre 13 y 20 minutos según el tamaño de la langosta una vez empiece de nuevo la ebullición. Luego hay que tener preparado un recipiente con agua y hielo para cortar la cocción y conseguir así que la carne se mantenga tersa.