Lorenzo Silva: «La Guardia Civil es la institución que más años lleva resolviendo crímenes»

Durante una década, Lorenzo Silva ejerció la abogacía y se encontró con distintos guardias civiles. Ahí fue edificando el alma de esta peculiar pareja de guardias civiles, él Bevilacqua -Vila- y ella Chamorro, «dos trabajadores en un país con demasiados especuladores». Ambos hacen su camino digno, modesto, basado en trabajo, trabajo y trabajo, «que es muy útil para sus semejantes». «Por eso -abunda Lorenzo Silva-, que una sociedad tenga investigadores criminales competentes dice mucho de esa sociedad, y el criminal se lo piensa más antes de cometer el crimen. Por ejemplo, en Venezuela hay 20.000 homicidios al año , y solo se esclarecen el 5 por ciento». Lorenzo Silva es un excelente periodista y ensayista que con «Sereno en el peligro» ( Edaf; premio Algaba ) recorrió en 2010 la aventura histórica de la Guardia Civil .

La sargento Chamorro y el brigada Bevilacqua trabajan y resuelven problemas: «Mis personajes no son superhéroes -advierte el autor-. Ella no es una mujer florero, y él no es un cínico, sí un poquito melancólico, que no para de pensar y que se construye su mundo sin tirar la toalla. Vila es irónico, cáustico, escéptico porque ha visto a demasiada gente mentir. «Siempre he querido deterner a mis personajes antes de ese abismo que es el cinismo , que es una incoherencia. Sentarse en un rincón a sacarle faltas a todo es una actitud miserable. Mis personajes tienen muchos jefes y, sobre todo, jueces por encima de ellos. No pueden encarcelar a los criminales, solo detenerlos. Muchos culpables escapan de la Justicia: también en esta novela».

Confirma Lorenzo Silva que en estos tiempos melancólicos siempre hay un terreno de juego abonado al que podemos saltar a jugárnosla antes de que el balón se deshinche: «Mi novela se mueve entre lo peor -conductas criminales- y lo mejor -el amor-. Plantea un juicio social. El amor es, a veces, redentor y devastador»

«Este esfuerzo de Lorenzo dignifica a la personas, a los personajes y a su literatura -subrayó la escritora Clara Sánchez , que amadrinó la presentación de la obra ganadora-. La marca de la dignidad sobresale en esos personajes. La de Lorenzo es una novela contra la impunidad, de denuncia, pero no militante. Una historia de crimen y de amor. Una lectura con encanto».

Para Clara Sánchez, Lorenzo Silva dota a sus personajes, que trascienden las historias y la propia vida de las novelas. En esta obra, la intriga absorbe, y está muy bien llevada por la mano "maliciosa" de su autor. "La marca del meridiano" es una novela que ofrece un recorrido muy duro por buena parte de nuestro mundo social. Se investiga un crimen atroz y al mismo tiempo se investiga una época perdida».

El actor Eduardo Noriega apadrinó la novela finalista del Planeta, «La vida imaginaria» , de Mara Torres . «Es un maravilloso relato en primera persona de un desamor, escrito con frases cortas, sencillas, en el que se mezcla la imaginación, los sueños y la cruda realidad. Como dice Cormack McCarthy en "La Frontera", todo cuanto uno puede imaginar le es necesario».

Mara Torres explicó la génesis de su relato en la invención de una chica, Fortunata Fortuna , que cuando no la necesita la mete en un cajón. Un día su criatura pedía a gritos el rescate, y ella la sacó de la oscuridad, pero ya no era su criatura. En Fortunata se ven reflejados muchas personas, masculinas y femeninas. «Mi amiga Tere me dijo, nada más leerla, que ella era Fortunata; más tarde mi amigo Micky, el día de la entrega del premio se me acercó Rosa Regás, Carmen Posadas, Ángeles Caso y me dijeron: Yo soy Fortunata. Incluso, aquí mi amigo Eduardo me dijo nada más leerla: Yo soy Fortunata"». El amor y el desamor.