Soledad Puértolas: «Ahora somos más realistas: el caos es más parecido a la vida real»
La escritora aragonesa publica «Mi amor en vano», nueva radiografía del dolor y la emoción
DAVID MORÁN
Soledad Puértolas (Zaragoza, 1947) empezó a escribir “Mi amor en vano” (Anagrama) hace más de doce años, justo cuando terminó “Una vida inesperada” , pero algo le hizo guardar aquel primer esbozo de novela en un cajón para dejarlo reposar. Demasiado dolor. Demasiada ... emoción.
“En aquel momento me parecía que no podía recoger aquella emoción. No me sentía preparada. Ahora, en cambio, me he enfrentado a ella y he visto como por fin los personajes salían de las sombras”, relata Puértolas sobre una novela que explora el dolor y la pasión desde los ojos de Esteban, un joven que, tras sobrevivir a un accidente de tráfico, rompe con su vida anterior, se cambia de barrio y recompone su red de relaciones en un nuevo vecindario repleto de sueños rotos, frustraciones, pasiones y anhelos.
Esteban, explica la ganadora del Premio Planeta con “Queda la noche”, va recogiendo historias mientras convive “con el dolor y la incapacidad”. La vida de los otros, vista a través de un joven que se convierte en una suerte de médium entre el lector y los personajes que habitan “Mi amor en vano”. Unos personajes que, pese a la devoción de la autora aragonesa por los secundarios, ganan aquí volumen y rotundidad. “El lector es muy importante, porque está escuchando, está recibiendo historias a través de Esteban y tendrá que tomar sus propias decisiones”, señala la escritora y, desde 2010, flamante Académica de la RAE .
Vivir «con cierto reposo»
También Esteban, Dayana, Eugenio, Violeta y Teresa, voces solistas de esta polifonía coral , tendrán que tomar sus decisiones y avanzar hacia un desenlace en el que, señala Puértolas, todos aspiran a vivir “manejando con cierto reposo”. “El ser humano aspira a no vivir en la zozobra, aunque en realidad la vida es así. Y ahora que vivimos un momento de crisis y zozobra, es la sociedad la que se ha conectado con nosotros. Creo que ahora somos más realistas: el caos es más parecido a la vida real”, explica.
Baraja ideas para una nueva novela, pero prefiere tomarse un respiro
Y la vida real, esa por la que Puértolas se mueve tomando prestado el título de un viejo blues de Robert Johnson para cantarle a un amor que, apunta, “siempre es en vano”, está también atenazada por un dolor que se manifiesta aquí con mayor gravedad. “El dolor siempre me interesa; por la parte que me toca a mí y por la que toca a todo el mundo y por cómo ese dolor se transforma en emoción”, explica la autora de “La señora Berg” antes de apuntar que, pese a que baraja ideas para una nueva novela, prefiere tomarse un pequeño respiro.
“Tanto este libro como reescribir ‘La Celestina’ han sido dos asuntos muy absorbentes”, señala sobre su reciente osadía de reescribir en español del siglo XXI tamaño clásico de finales del siglo XV. “Ahora estoy más por tunear ropa”, añade aireando así su pasión por la costura, hábito que no desentona en alguien especializado en hilvanar palabras.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete