Los años 30 vistos por Agustí Centelles

“Es una selección de copias de autor que la Fundación Vila Casas adquirió en octubre de 2010 a los descendientes de Centelles y que son custodiadas actualmente por el Archivo Fotográfico de Barcelona”, concretó Giralt-Miracle que ha tenido el consentimiento de los dos hijos de Centelles.

Fotos en blanco y negro que recrean a la perfección aquellos años treinta. “Se ha hecho un trabajo científico exhaustivo donde han trabajado un equipo de expertos para descifrar las fechas, el lugar exacto donde fueron tomadas y la puesta en escena de cada una de las fotos”. Tras un periplo por este gran álbum fotográfico descubrimos que todas ellas están pensadas por un fotoperiodista que sabía bien dónde se tenían que publicar.

Centelles fue republicano hasta el final de sus días y por eso la mayoría de las fotos fueron positivadas en los años setenta, una vez desaparecido Franco. Su primera etapa fue la de fotógrafo de acontecimientos deportivos. “Descubrió la Leica en 1934 mientras cubría un partido del Barça… y desde entonces no la abandonó nunca”.

El visitante disfrutará muchos descubriendo rostros tan famosos como el de una joven Mari Sanpere, el escritor George Orwell en el cuartel Lenin o unas elegantes mujeres del PSUC, entre las que se encuentra Caridad Mercader, madre de Ramón Mercader (el asesino de Trotsky), que levantan una barricada en el Paseo de Gracia contra el Partido Obrero de Unificación Marxista. La fecha y el lugar exacto son determinantes para seguir las pistas de su cámara y descubrir a sus protagonistas.

Giralt-Miracle tiene muy claro que el grueso de la exposición son los cuatro apartados: "19 de julio y el inicio de la Guerra Civil", "El Frente", "Retaguardia" y "El Campo de Concentración de Bram". Y por este motivo buscó una selección de algunas fotos amables para dar la bienvenida al público. Al entrar en el museo encontramos tres instantáneas de la crónica ciudadana: Payasos, hogueras de San Juan y La Vuelta Ciclista a Cataluña.

No faltan políticos de la talla de Manuel Azaña, Francesc Macià o Lluís Companys, o la "masacre" de Lleida, tras el bombardeo de la aviación italiana en noviembre de 1937.

Respecto a la matanza de Lérida, el profesor Miquel Berga, uno de los máximos conocedores de la obra de Centelles, apunta que si Picasso hubiera pintado este escenario también hubiera pasado a la Historia como el pueblo de Guernica.