Celso Albelo debuta en la Ópera de Viena con «L'elisir d'amore»

"Es cierto que hay teatros más modernos pero, por la tradición y el buen hacer que tiene Viena, este es uno de los teatros 'top' para mí. Viena está dentro de un circuito que es el circuito de la serie A, no puede faltar en una carrera internacional", reconoce Albelo en una entrevista con Efe.

Para el tenor español, subirse a las tablas de la Ópera de Viena es un momento esperado desde hace mucho tiempo: "Cuando empiezas a cantar y sueñas, el sueño de uno -confiesa- es justamente poder cantar aquí un papel protagónico".

Albelo, galardonado en julio con el "Oscar della Lirica" de los International Opera Awards, acude a Viena con ganas de "divertirse" y darlo todo, pero consciente de que, pese a la importancia, la Wiener Staatsoper no es el final del camino.

"Lo importante es la disciplina y la seriedad a la hora de afrontar esta carrera, esta carrera de obstáculos. Uno los tiene que ir superando. Esto no es una meta, es muy bonito, pero hay que continuar", afirma.

Especializado en obras y autores italianos, Albelo reconoce que se siente muy cómodo con el repertorio del "bel canto" más puro, aunque quiere aumentar su repertorio con algunas obras francesas.

"Pero para hacer esa evolución hay que estar muy atento a la madurez vocal, que no es una cosa matemática sino que depende de lo que cantes, cómo cantes y la madurez como persona", analiza.

Para los próximos meses, Albelo tiene previsto, entre otros proyectos, pasar por La Fenice de Venecia, con el "Rigoletto " de Verdi; representar en París "La hija del regimiento" y regresar a Viena en diciembre con "La sonnambula ".

Respecto a España, en octubre protagonizará una gala lírica con la Orquesta Sinfónica de Tenerife para cerrar el Festival de Ópera de Tenerife.

En el 2013 actuará, por ejemplo, en el montaje de "Rigoletto" que el Teatro de la Maestranza ha programado dentro de su homenaje a Verdi, y también debutará en el Teatro de la Zarzuela con "Marina", una actuación que espera con especial ilusión.

Una actividad incesante respecto a la que Albelo se reconoce un privilegiado, especialmente en una época de crisis.

"Los que nos dedicamos a los que nos gusta y podemos vivir de ello somos privilegiados. Si bien tenemos derecho al pataleo, pero con cierta cautela, sobre todo cuando ves a gente a la que le están faltando cosas de primera necesidad", declara el tenor tinerfeño sobre la crisis económica que afecta también al mundo de la cultura