fiestas de lavapiés
Jazz, rutas de la tapa, tómbolas, verbenas y procesiones en honor a San Lorenzo
Los madrileños podrán disfrutar de las fiestas del barrio castizo de Lavapíes del 9 al 11 de agosto
m.r.d.
Las fiestas se celebran en distintos lugares de Lavapiés, de la Iglesia de San Lorenzo sale la procesión, en la calle Argumosa están los puestos y tómbolas de feria y el escenario para la verbena de San Lorenzo donde hay actuaciones ... y conciertos. En Cabestreros y Agustín Lara hay actividades y programación para niños .
El Festival de Jazz San Lorenzo es el plato fuerte de las fiestas. Tendrá lugar durante los tres días de 22:30 a 1 de la madrugada en la Taberna Alabanda (calle de Miguel Servet, 15).
También los madrileños y curiosos visitantes podrán disfrutar de una ruta de la tapa «Slow Food» en los locales del Almacén de Vinos (calle de Calatrava, 21), Taberna Calatrava (calle de Calatrava, 22), Maluca (calle de Calatrava, 13) y N del T (calle de Tabernillas, 15).
El sábado se organizará un mercadillo de agricultores ecológicos y comercio justo en la calle de Calatrava, 25. Durante toda la tarde, habrá torneo de ajedrez en la calle Amparo, 78. A las 19 horas juegos infantiles de los 60 en la calle Argumosa (pañuelo, carreras de sacos, sogatira, etc) y para finalizar el día, a las 23:30, verbena en la misma calle.
Finalmente, estas Fiestas de San Lorenzo también han preparado un variado programa de conciertos: Sharon Bates (22.30 horas en la Calle de Argumosa) y la Orquesta Alta Versión (23.30 horas); el viernes 10, el clásico grupo de rock Ñu que presentará su nuevo álbum «Y nadie escapó a la revolución»; y por último, el sábado, cerrarán las fiestas Ynterceptor (22 horas) y la Orquesta Nueva Dheli (22.30 horas).
San Lorenzo, «el Templo de las pulgas»
El cogollo de Lavapiés fue la judería madrileña y vivienda de moriscos. En concreto, los judíos y más tarde los conversos ocuparon este barrio. Cuenta la tradición que la iglesia de San Lorenzo fue edificada sobre la sinagoga judía por el propio pueblo.
La iglesia en sí misma es por tanto la que tiene el gran protagonismo en el barrio, que la llama el «Templo de las Pulgas» por su reducido tamaño. El santo fue llevado allí posteriormente y pronto se convirtió en el santo del barrio.
Debido a que la Batalla de San Quintín terminó con la derrota de los franceses el día de San Lorenzo , Felipe II levantó en honor de este excelso diácono el Monasterio del Escorial, y el mismo santo ha dado el nombre a esta iglesia.
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