Montoro: «La solución se llama euro y Unión Europea»

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha anunciado que las comunidades autónomas tuvieron equilibrio presupuestario durante los tres primeros meses de 2012 gracias a los anticipos realizados por el Estado, Montoro ha recordado que España ya ha atravesado situaciones "muy difíciles" en el pasado y ha indicado que ahora el país tiene detrás "a Europa y un proyecto de integración". "La Unión Europea responderá como siempre ha respondido", ha asegurado.

Ha subrayado que el Gobierno ha puesto en marcha numerosas reformas cuyo objetivo es sanear el país, el sector bancario y el sector público, junto a otras de carácter estructural. Gracias a ellas, se ha mostrado convencido, España logrará "crecer y crear empleo" y saldrá de la crisis con "una Europa integrada y fortalecida". A pesar de que "hay gente en el mundo que ataca el euro y no cree en él", la respuesta que va a tener es "más euro", ha indicado.

Montoro ha descartado que España vaya a ser intervenida, como ya hicieron ayer la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, con la que la 'número dos' del Gobierno se reunió en Washington, y ha explicado que los "máximos interesados" en que no haya un rescate son los tenedores de la deuda nacional. Además ha reclamado la "colaboración" de las distintas fuerzas políticas españolas para salir de la situación en la que se encuentra el país.

El mensaje lanzado por Montoro se sitúa en la línea del vertido ayer por el titular de Economía, Luis de Guindos, quien durante su intervención en la XXVIII Reunión del Círculo de Economía manifestó que "el futuro del euro se va a jugar en las próximas semanas en España e Italia", dos economías que definió como los eslabones más débiles a nivel europeo.

El Ejecutivo ha redoblado su ofensiva para tratar de calmar la tensión en los mercados, pero ese esfuerzo no parece estar surtiendo efecto. La prima de riesgo española -que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán y el nacional- ha cerrado su peor semana desde la entrada en el euro en 536 puntos básicos, lo mismo que ayer, aunque lejos de los 547,9 puntos que llegó a alcanzar a las 11.08 horas de esta mañana, su máximo desde la entrada de España en el euro.

Las variaciones obedecen sobre todo a las fluctuaciones en la cotización del bono alemán a diez años, que marcaban el 1,17 % de rentabilidad, un nuevo mínimo histórico. La rentabilidad de la deuda española a diez años, por su parte, bajaba al 6,53 % -tres centésimas menos que ayer-.