bicentenario de la constitución de cádiz
Treinta artistas ilustran la letra pequeña de «La Pepa» en el Museo ABC
Las obras transitan de la poesía a la lucha por el poder, de la libertad a la educación, de la ironía a la condena del absolutismo
A. ASTORGA
El Museo ABC abre la semana de conmemoraciones del Bicentenario de la Constitución de Cádiz desde una perspectiva contemporánea con el proyecto «18 + 12»: treinta destacados ilustradores gráficos de un lado y otro del Atlántico muestran su particular interpretación de la ... popularmente conocida como «La Pepa» . La muestra, organizada por Acción Cultural Española, forma parte del proeycto «1812-2012», en el que participan un centenar de artistas y que engloba arte, música, audiovisual e internet.
Doce mujeres y dieciocho hombres. Dieciocho españoles y doce iberoamericanos. 18 + 12 creadores reflexionan doscientos años aquel texto de 1812 desde el que nace la España contemporánea. Por parte iberoamericana intervienen en la exposición [hasta el 3 de junio en el Museo ABC] Cintia Bolio y Alejandro Magallanes (México), Ajubel (Cuba), Anna Anjos y Flavio Morais (Brasil), Devoner (Venezuela), Juan Acevedo (Perú), Mariana Chiesa y Liniers (Argentina), Ombú (Uruguay), Powerpaola (Colombia) y Rodrigo Salinas (Chile).
Por parte española , Pablo Amargo, Elisa Arguilé, Pablo Auladell, Arnal Ballester (Premio Nacional de Ilustración 2008), Paz Boïra, Miguel Calatayud (Premio Nacional de Ilustración 2009), Isidro Ferrer, Miguel Gallardo, Ana Juan (Premio Nacional de Ilustración 2010), Keko, Laura, Victoria Martos, Max, Micharmut, Sonia Pulido, Carmen Segovia, Fernando Vicente y Noemí Villamuza.
Carácter festivo
«Se trata de una mirada crítica desde el campo de lo simbólico y desde la actualidad», define la exposición su comisario, Jorge Díez. Miguel Gallardo se inspira en el espíritu del 15-M y dibuja a un joven con una camiseta del 15-M pintando en la pared «Viva la Pepa». «Es una expresión un tanto "festiva y peyorativa" en Cataluña, por lo que aquí recupera ese carácter festivo y une además uno reivindicativo. Además, la sombra que se observa sobre el joven que pinta representa a un Gobierno que "en poco tiempo ha puesto en cuestión temas que parecían inamovibles"». Garrido rinde homenaje al artículo 14 de nuestra Carta Magna , que indica que el Gobierno de la Nación española es una Monarquía moderada hereditaria.
Son varios los ilustradores que se han centrado en el grito de «¡Viva la Pepa!», que los absolutistas identificaron anarquía. Así, Mariana Chiesa y Anna Anjos desmienten a través de sus creaciones la sesgada visión que los absolutistas atribuían al lema liberal como sinónimo de comportamiento desordenado y despreocupado. También Liniers se ha centrado festivamente en dicho lema.
La Constitución de Cádiz es reinterpretada desde la poesía al conflicto del poder
Victoria Martos expresa el carácter creativo y constructivo de dicho movimiento, mientras que Fernando Vicente y Max reflexionan sobre la distancia entre nuestro marco constitucional y político y las demandas ciudadanas de participación y regeneración democrática.
Ajubel y Ana Juan han concebido sus obras en clave poética. El primero ha dibujado un personaje que toca rebato en el hueco que ocuparía el corazón de un maniquí. La segunda utilizado la histórica identificación de la Constitución con el torso de una mujer. En su hombro, tatuado uno de los cuatro toros representados en la bandera de las Cortes de Cádiz. De su cabeza coronada escapan hacia la libertad los seres antes enjaulados por la monarquía absoluta.
Cintia Bolio por un lado, y Devoner y Rodrigo Salinas , por otro, abordan el conflicto con el poder. La ilustradora, desde una perspectiva de género vinculada a hechos concretos de la realidad mexicana y ellos desde la necesidad de enfrentarse a la connivencia entre ideologías políticas, religiones e intereses económicos, financieros y tecnológicos.
Libertad y educación
Sobre desigualdades y privilegios han construido sus metáforas visuales Carmen Segovia , Pablo Auladell y Flavio Morais ; del mismo modo que Sonia Pulido y Noemí Villamuza han coincidido en generar una imagen formalmente complementaria de la lucha colectiva por la libertad y del afán por la siempre amenazada libertad de expresión. Una libertad que en el ideario moderno está fuertemente unida al papel de la educación, campo en el que siempre se ha movido Juan Acevedo y que ahora recoge con humor e ironía respecto a las nuevas tecnologías.
Fernando VII como representación del absolutismo monárquico protagoniza varios trabajos, con toda la fuerza expresiva de Arnal Ballester, Laura Pérez Vernetti y Ombú -que homenajea al cantor de origen charrúa Isidoro Salinas, quien combatió en las filas de Artigas por la independencia del Uruguay. Pérez Vernetti define su trabaja como «una declaración contra el absolutismo».
Pablo Amargo compone el proceso de representación en un gran rostro formado por diversas figuras humanas con una voz común; Calatayud sintetiza con su colorida ilustración la libertad de expresión e imprenta y Powerpaola simboliza en una comida compartida la reunión de los representantes de la nación de ambos lados del Atlántico, en un aparente plano de igualdad desmentido por los ropajes y las aviesas miradas de los protagonistas.
«La felicidad del Gobierno»
Micharmut enfoca la Constitución de 1812 con humor y trastoca los términos haciendo que el pueblo se afane en procurar «la felicidad del gobierno». En clave más ácida y crítica Isidro Ferrer ha hecho embutir literalmente el texto constitucional con el mismo procedimiento utilizado para los productos cárnicos y Alejandro Magallanes reúne a los españoles de ambos hemisferios en un simétrico e invertido bastoncillo para la limpieza de los oídos, listo para usar y tirar.
Elisa Arguilé trata de encajar las piezas con las que construir una nación justa y benéfica para todos. Empeño perseguido por hombres y mujeres a lo largo de la historia, que de manera a veces insospechada e inexplicable se condensa en un lugar cualquiera o en un gesto personal anónimo y que se recoge en sorprendentes imágenes, como el misterioso fenómeno espacial digitalmente fechado en marzo de 1812 en el trabajo de Paz Boïra . Un momento de energía concentrada y fascinación que convive con la asombrada y temerosa mirada del goyesco perro desvelado por Keko como el solitario y un tanto estoico individuo que mira hacia la intimidante y borrosa sombra real que le amenaza, envueltos ambos por la aureola bicolor de la bandera nacional.
Una mirada plenamente actual y simbólica a la Constitución de Cádiz en el Museo ABC.
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