Las víctimas del terrorismo de ETA:«Ni un solo beneficio a quien no colabore con la Justicia»
Exigen que se revoquen los permisos penitenciarios a los etarras «arrepentidos» mientras no ayuden a esclarecer los 314 asesinatos aún sin resolver
No necesitan el perdón del etarra arrepentido, pero sí su colaboración con la Justicia para esclarecer los más de 300 asesinatos que han quedado impunes. Los principales colectivos de víctimas, que esta mañana han presentado en Madrid un informe coordinado por el Observatorio contra la Impunidad sobre los 314 atentados mortales de ETA aún sin resolver y por tanto sin sentencia judicial, lamentan que se otorguen permisos penitenciarios a terroristas desvinculados con la banda sin que estos se impliquen en el esclarecimiento de los asesinatos de sus familiares y anuncian que pedirán la revocación de sus permisos.
«Hay que hablar claro, un 40 por ciento de los asesinatos de ETA han salido gratis para sus autores materiales y para ETA», ha censurado la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), Maite Pagazaurtundua, durante la presentación del informe en Madrid, informa Efe. Las víctimas, ha asegurado, no están dispuestas a asumir «más impunidad» a la acumulada durante décadas de actividad etarra, por lo que levantarán la voz ante posibles «medidas de gracia» otorgadas a los presos que, aun desmarcados de ETA, no colaboren con la Justicia.
«Clama al cielo que haya 314 asesinatos sin condenar y que nos pretendan vender la moto de que esta gente se arrepiente de lo que hizo. Hay que pedir responsabilidades con nombres y apellidos, también entre los responsables de administrar Justicia, ante esta chapuza», denuncia Consuelo Ordóñez. En declaraciones a ABC, la hermana del concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez , asesinado por ETA en enero de 1995, se revuelve frente a los «carpetazos» judiciales. «Hemos visto sumarios de tres hojas, sin que los jueces hayan impulsado ni un solo procedimiento», afirma.
Ordoñez, miembro del colectivo de víctimas del País Vasco Covite, critica que desde las instituciones y partidos vascos se reclame «flexibilidad» en la política penitenciaria una vez ETA ha anunciado el cese definitivo de la violencia, mientras centenares de víctimas, aún sin resolución judicial, son obligadas a dormir el «sueño de los justos» en algún cajón del olvido. Denuncia así la actitud de determinados presos «disidentes», agrupados en la cárcel alavesa de Nanclares de la Oca tras desvincularse de la banda.
«El Gobierno vasco se gasta el dinero en organizar encuentros en tercera fase con las víctimas, vendiéndonos la moto de que están arrepentidos. Pero si lo están, ¿por qué no colaboran y nos dicen quién mató a nuestros familiares?», inquiere Consuelo Ordóñez, quien pone como ejemplo a Valentín Lasarte , ex dirigente del «comando Donosti» y condenado por varios asesinatos, entre ellos, el de su hermano Gregorio.
Según recuerda, Lasarte, que forma parte del grupo de «arrepentidos» de ETA que cumple condena en Nanclares, aduce «pérdida de memoria» en los juicios contra ex compañeros de comando en los que ha participado como testigo. El último juicio en el que participó fue este mismo mes de diciembre, contra el etarra Juan Ramón Carasatorre, integrante junto a Lasarte y Javier García Gaztelu –«Txapote»– del «comando Donosti», y para el que el testimonio de Lasarte podría ser determinante.
«Es una vergüenza que a este señor se le acerque al País Vasco solo por firmar con una “equis” en la casilla del perdón a las víctimas mientras se niega a contar con quién se iba de cacería a matar a nuestros familiares», denuncia Ordóñez. «¿De qué me vale a mí que me pidan perdón en un papel y digan que reniegan de su pasado si luego exculpan a sus compinches terroristas?» , se pregunta.
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