Londres evacua a su personal de la embajada de Teherán

Noruega también ha decidido cerrar su Embajada en Teherán, aunque el personal diplomático sigue aún en la capital iraní. «Seguimos evaluando la situación permanentemente», ha explicado una portavoz del Ministerio de Exteriores noruego a AFP, preguntada por una supuesta evacuación de los empleados. El ataque a la embajada ha provocado además el cierre de las escuelas francesa, alemana e inglesa de Teherán, que han decidido no abrir sus puertas por «prudencia», según fuentes diplomáticas. El consulado francés recomienda además a sus nacionales «quedarse en sus domicilios en la medida de lo posible».

Las autoridades de Irán ya han detenido a varios estudiantes islámicos por entrar en la embajada, quemar la bandera británica y causar destrozos en la legación, según informó el subcomandante de la Policía iraní, Ahmaz Reza Radan , que explicó que hay «un grupo» de estudiantes detenidos. La agencia local Fars, que no desvela su fuente, precisa que los arrestados son doce y formaban parte de un grupo de unos 200 que entraron violentamente en los jardines de la Embajada. Radan afirmó que, los sucesos de ayer en la Embajada británica «dañan el sentimiento público» de los iraníes, en una crítica a los estudiantes islámicos, que afirman que seguirán sus protestas contra el Reino Unido y otros países occidentales, que han impuesto o preparan sanciones contra Irán.

La pesadilla vivida por Washington en 1979 , cuando su Embajada en Irán fue asaltada por los estudiantes de Jomeini y sus ocupantes retenidos durante 444 días, se repitió ayer con una crisis de rehenes «exprés» en la legación británica en Teherán . Decenas de estudiantes iraníes asaltaron la Embajada y retuvieron a sesis de sus diplomáticos hasta que la Policía iraní los dispersó.

Desde que la Agencia Internacional de la Energía Atómica advirtiese del peligro del programa nuclear iraní, la tensión ha ido en aumento. Londres decidió suspender las transacciones financieras con los bancos iraníes , y Teherán rebajó sus relaciones a nivel de encargado de negocios. En el trasfondo de la ira iraní se sitúa la guerra interna por el poder en Teherán . El presidente Mahmud Ahmadineyad y el «líder supremo» Alí Jamenei mantienen una dura pugna en la que asumen que ganará el que más combata al enemigo occidental.