Detenido al tratar de frenar un desahucio

A las ocho de la mañana, 60 personas de la PAH se daban cita en el número 7 de dicha vía para frenar el desahucio de Luis Mendes, de 40 años, un inmigrante de Guinea-Bissau que tendría que haber sido desalojado a las once de la mañana. Pero en esta ocasión, la suerte ha estado de su lado y la PAH le ha conseguido un aplazamiento hasta el 10 de enero . «Cuando ha llegado la comisión judicial hemos hablado con ellos y, al parecer, el letrado del banco les ha dicho que lo aplazaban por la presencia mediática que había. No les interesaba perjudicar su imagen », apunta Chema Ruiz, portavoz de la PAH.

Dos horas antes, los agentes de la UIP, más numerosos que ayer, que acudieron 25, «nos han pegado, nos han retirado a rastras del portal y nos han identificado a todos con amenaza de sanción. No han entrado en razón. Venían más preparados con sus pistolas de bolas de goma. Ayer ya le desgarraron a un compañero la oreja . Se quedaron con el pendiente que llevaba en la mano», informa Ruiz.

Los miembros de la PAH esperaron fuera del cordón policial fijado y alcanzaron su objetivo. Luis ha cogido aire para el mes y medio que le queda en su casa y buscar una vía de escape a su situación.

En 2002 firmó una hipoteca de 118.000 euros por su piso. En 2010 se quedó sin empleo y desde entonces no abona la mensualidad de su hipoteca. Después de que le quiten su vivienda, que lleva abonando nueve años, le quedará una deuda de 70.000 euros. Al igual que la desahuciada de ayer, esta situación el desmembramiento de su familia. Poco a poco ha ido enviando a sus hijos a su país natal.

Hasta 2010 trabajaba en la construcción e ingresaba una media de 1.800 euros. Mandaba 250 euros mensuales a su mujer. Hace unos meses también se le acabó el paro. No sabe qué hará cuando le echen de su casa, que también figura a nombre de un amigo.

Por su parte, la PAH está estudiando hacer una manifestación para protestar por la «brutal actuación policial de la UIP durante las últimas tres semanas. Nosotros nunca somos violentos. Si nos dicen que nos vayamos, nos vamos. No entendemos este proceder», puntualiza Chema Ruiz.

El próximo desahucio que tienen previsto para paralizar es para el 14 de enero, aunque previsiblemente, alguien volverá a solicitar su ayuda antes de esta fecha.