Habsburgo, la nueva generación

El sucesor de Otto de Habsburgo es su hijo Carlos, quien desde 2002 ejerce en plenitud la jefatura de la Casa Imperial al haberse convertido ese año en cabeza de la Orden del Toisón de Oro en su rama austriaca. De su matrimonio con Francesca, hija del barón Thyssen-Bornemisza, Carlos tiene tres hijos: la guapísima Eleonor, que está a punto de llegar a la mayoría de edad; su heredero en la jefatura de la Casa Imperial, Fernando Zvonimir, nacido el 21 de junio de 1997, y la pequeña Gloria, de 11 años.

Carlos mantiene múltiples actividades públicas y en la actualidad preside el Comité Internacional de Escudos Azules, el equivalente cultural de la Cruz Roja para la preservación de monumentos y patrimonio cultural, que fue creado en abril de 1999 al amparo del segundo protocolo de la Convención de La Haya. Vive a caballo entre Viena y Salzburgo y ha sido diputado en el Parlamento Europeo aunque en la actualidad limita su activismo político a la Unión Paneuropea en Austria, el movimiento europeísta que dirigió su padre durante décadas.

El otro hijo varón de Otto de Habsburgo, el Archiduque Jorge, está casado con la Duquesa Eilika de Oldemburgo y viven en Budapest con sus tres hijos. Jorge es el presidente de la Cruz Roja húngara y ha sido embajador volante para la integración de su país en la Unión Europea y candidato —fallido— al Parlamento Europeo.

De los hijos de Otto, la más activa políticamente es Walburga, la quinta de los siete hermanos. Está casada con el conde sueco Archibald Douglas, con quien tiene un hijo, y es diputada en el Parlamento de Estocolmo por el gobernante Partido Moderado. Además, preside la Unión Europea Femenina y es vicepresidenta de la Unión Paneuropea Internacional.

La segunda de las hijas de Otto de Habsburgo, Mónika, es la vicepresidenta del Comité Español por la Unión Paneuropea. Está casada con el duque de Maqueda y viven en el castillo de la Rápita, en Balaguer. Uno de sus hijos, Baltasar Casanova-Cárdenas y Habsburgo es un alto cargo de Ciutadans en Lérida y demuestra una clara vocación política. Otra de las hijas, Gabriela, es una reputada escultora que en la actualidad funge como embajadora de Georgia en Alemania. Y un hijo suyo, Severin Meister, oficial de la Armada alemana, es visto dentro de la Familia Imperial como el que tiene la más clara vocación política dentro de la siguiente generación.

Pero si el Archiduque Otto tuvo siete hijos, también tuvo siete hermanos que han dejado una extensísima descendencia. Entre ellos está el Archiduque Lorenzo de Austria-Este, casado con la Princesa Astrid de Bélgica, la hija mayor de los Reyes Alberto y Paola. Lorenzo mantuvo siempre una tensa relación con su tío Otto y nunca aprobó plenamente su dedicación a la política partidista. O el Archiduque Carl Christian, casado con la Princesa Astrid de Luxemburgo, hermana del Gran Duque reinante, Enrique.

Otro de los primos, el Archiduque Simeón, está casado con una Princesa española: María de Borbón-Dos Sicilias, hija del Infante Don Carlos y de la Princesa Ana de Francia. Simeón es banquero y vive con su mujer y sus hijos en Liechtenstein. Una hermana de Simeón, Catalina, residió varios años en España y trabajó en la Universidad SEK en Segovia. Catalina está teniendo una carrera de éxito como escritora. Su biografía de María Antonieta de Austria, la Reina de Francia guillotinada al igual que su marido, Luis XVI, ha sido un libro de enorme éxito. Se casó en enero de 1999 con el conde Massimiliano Secco d'Aragona y vive con él y sus hijos en Brescia, Italia.

Pero para los españoles, en la siguiente generación de los Habsburgo, la referencia siempre es la Archiduquesa Sofía, que vivió en Madrid en la década de 1980. Ella no desciende del Archiduque Otto ni de sus hermanos. El último Emperador, el beato Carlos, tenía un solo hermano, el Archiduque Maximiliano, que fue el regente de la Casa Imperial tras la muerte del Emperador en Madeira y mientras Otto fue menor de edad. Sofía es nieta de Maximiliano. El 11 de febrero de 1990 se casó en Salzburgo con el príncipe Hugo zu Windisch-Graetz, un empresario que es gentilhombre de Su Santidad. Ambos sufrieron en febrero de 2010 la tragedia de la muerte de su segundo hijo, Alexis, en un accidente de tráfico en Roma.

La muerte del Archiduque Otto pasa una página en la historia de una dinastía que ha servido a Europa durante casi siete siglos. Una nueva generación encabezada por su hijo Carlos busca maneras de seguir sirviendo a la unidad europea. Y una enorme red de Archiduques, repartidos por todo el continente, intenta seguir siendo útiles a los pueblos a los que su dinastía lleva centurias vinculada.