Los franceses descartan el regreso de Strauss-Kahn a la política nacional

Los sondeos confirman las pocas opciones del exdirector gerente del FMI en una hipotética candidatura a la presidencia de Francia

Los franceses descartan el regreso de Strauss-Kahn a la política nacional ap

Juan Pedro Quiñonero

07/07/2011
Actualizado 08/07/2011 a las 09:45h.

Una gran mayoría de franceses no desean ni creen posible una vuelta de Dominique Strauss-Kahn a la política nacional, como consecuencia de unas «cacerolas» que van mucho más allá de las imprevisibles peripecias judiciales de su escándalo sexual en Nueva York.

Los sondeos del ... «Nouvel Observateur» , hoy, «TF1» y «Le Figaro» , mañana, confirman masivamente los estragos políticos de las revelaciones sobre las «tentaciones», «sensibilidad», «inclinaciones», venturas y desventuras de Strauss-Kahn en materia sexual.

Según el último sondeo del «Nouvel Observateur», un 63% de los franceses consideran poco o nada probable que el exdirector gerente del FMI participe en las elecciones primarias que deben elegir el candidato o candidata socialista a la elección presidencial. Incluso un 55% de los simpatizantes socialistas tienen la misma convicción negativa contra una hipotética candidatura.

Los sondeos que mañana publicarán «Le Figaro» y «TF1» confirman y matizan esas cifras: entre un 63 y un 65% de franceses estiman que Strauss-Kahn no podrá participar en las primarias socialistas.

La cota de simpatía personal del excandidato socialista a la elección presidencial también ha caído de manera brutal. Según los sondeos del «Nouvel Observateur», «TF1» y «Le Figaro», entre el 54 y el 60% de los franceses no desean que vuelva a ocupar un puesto importante en la vida política nacional, con motivo de la campaña de las próximas elecciones presidenciales.

Contrarios a su regreso

Todos los analistas insisten en la misma herida cancerosa: las revelaciones sobre la vida íntima de Strauss-Kahn caen francamente mal, muy mal o rematadamente mal en la opinión pública, cuando se teme un largo rosario de filtraciones.

Los rumores más difíciles de confirmar incluso barajan las hipótesis más crueles: algunos dirigentes socialistas que conocían las «inclinaciones» del excandidato desde hace años están haciendo filtraciones destinadas a «disuadirle» de cualquier «tentación de vuelta» a la escena política francesa.

Por su parte, los candidatos y candidatas a la candidatura socialista se consideran víctimas de la saga del fabuloso escándalo. «Un torrente de mierda está invadiendo las ondas y la vida pública francesa», ha declarado Manuel Valls. «El escándalo ocupa todo el espacio mediático: no hay lugar para el debate de ideas», se lamenta François Rebsamen, uno de los «mosqueteros» de Ségolène Royal.