Decapita a una mujer y se pasea con la cabeza
El agresor, de 28 años, ya había sido detenido por atacar sin motivo a varias personas
BERNARDO SAGASTUME
SANTA CRUZ DE TENERIFE
Los que a esa hora de la mañana pasaban caminando por la acera del supermercado chino no lo podían creer. Un hombre sale del negocio exhibiendo la cabeza sangrante de una mujer como si de un trofeo se tratase. El hecho ... sucedió en el sur de Tenerife, en Los Cristianos (Arona), cuando un indigente entró a la tienda y, sin que mediase ninguna discusión previa, atacó con un cuchillo a una mujer de 60 años. La agresión se completó al cortarle la cabeza y escapar de la escena del crimen con ella en la mano.
A los pocos metros, fue capturado y puesto a disposición de la Policía, pero fue en parte gracias a la colaboración de los vecinos de la zona. Según el relato de los testigos y las fuentes policiales, resultó determinante la participación de un joven italiano, que pasaba por allí en moto y que golpeó al delincuente con su casco. Una vez derribado, acudieron al lugar otras personas, además de varios agentes de seguridad, que contribuyeron a inmovilizar al agresor. Unos metros antes este individuo había dejado caer la cabeza, al lado de un árbol. El comercio contaba con cámaras de seguridad, por lo que la investigación policial tendría a disposición la grabación de los hechos.
Enfermo mental
El alcalde de Arona, Alberto González Reverón, dijo que no se conocía si existía vínculo entre la víctima, una británica residente en la isla, y el agresor, de nacionalidad búlgara y que vivía en una casa semiabandonada en una situación de indigencia. Sí constan antecedentes de agresiones en la vía pública y de sus alteradas facultades mentales. En otra ocasión ya fue ingresado en la unidad de psiquiatría del Hospital de La Candelaria —por otros episodios violentos repentinos—, aunque fue dado de alta en febrero, según indicaron a Ep fuentes policiales. Uno de esos hechos se produjo cuando propinó un puñetazo sin que mediara provocación alguna a otro hombre que simplemente pasaba por la calle y que, como consecuencia de ello, perdió dos dientes. Quienes le conocían de la zona, aseguraron ayer a la Policía que era frecuente verle caminar por la calle dando gritos y proclamándose como «Dios en la Tierra».
Al presunto homicida, de 28 años, le constan detenciones anteriores por delitos de daños y lesiones, que fueron, precisamente, los que obligaron a su examen médico y posterior ingreso en un hospital, en tratamiento psiquiátrico. El alcalde aronero hizo memoria y dijo que no recordaba en su municipio otro crimen de características tan «atroces y espeluznantes» en los últimos tiempos. Asimismo, desmintió que la víctima fuese empleada del establecimiento, sino que dijo que la investigación señalaba que su elección había sido del todo fortuita y al azar, como había ocurrido en ocasiones anteriores protagonizadas por el mismo sujeto.
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