Al final las previsiones menos optimistas se acabaron cumpliendo y, pese a la masiva afluencia de gente que se pudo ver deambulando por el centro de Barcelona y por el día de Sant Jordi, los libreros acabaron facturando 17 millones de euros, una cifra que ... rebaja entre un 8 y un 10% las expectativas del sector, tal y como aseguró ayer el Gremio de Libreros de Cataluña. Aún así, el sector se da por «razonablemente satisfechos» teniendo en cuenta los condicionantes de la Diada.
De hecho, la coincidencia con un periodo vacacional ha servido para aumenta aumentar ventas en núcleos turísticos, aunque no lo suficiente como para compensar el descenso en grandes poblaciones como las del área metropolitana de Barcelona, que han experimentado «una reducción de la facturación en algunos casos de entre un 30 y un 40%», aseguró Antoni Daura, presidente del Gremio de LIbreros. A todo esto hay que sumar que los libros más vendidos de Sant Jordi, «Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven», de Albert Espinosa, en ficción, e «¡Indignaos!», de Stéphane Hessel, en la de no ficción estaban entre los más económicos.
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