Thom Yorke se desmelena en el nuevo disco de Radiohead

«The King of Limbs» es el primer lanzamiento del grupo desde que su trabajo «In Rainbows» llegó a la cima de las listas de éxito en enero del 200 8 , luego de que el álbum fuera inicialmente vendido en internet —también repentinamente— bajo un revolucionario sistema que permitía a los compradores pagar el precio que ellos quisieran. Esta vez, Radiohead estableció un precio para su largamente esperado disco. La versión digital costará nueve dólares en el formato MP3, y ya está disponible para descargar en la web oficial: www.thekingoflimbs.com . Los más fanáticos también pueden reservar la edición de lujo que la banda llama un «álbum diario», y que será enviada a los clientes el 9 de mayo y comprende dos discos de vinilo, un CD y diverso material gráfico, a un costo total de 48 dólares. Esta edición especial fue anunciada como una pieza de arte ya que contiene varias páginas con dibujos y reproducciones de lienzos inspirados en las canciones de la banda.

El simple anuncio del nuevo disco de Radiohead provocó días atrás que su página oficial de fans colapsara por los millones de clicks de usuarios que intentaban entrar. La expectación era tal en el Reino Unido que el periódico «The Guardian» dedica por estas horas su sección de música a cubrir en tiempo real, con comentarios de los internautas y de críticos destacados, el lanzamiento de «The King of Limbs». «Creo que vamos a darle un veredicto de 5 estrellas», adelantan los periodistas de música de la cabecera británica. La reseña del disco entero la hará el mismo Tim Jonze, influyente editor de la industria musical británica, y se espera para las próximas horas.

Los fans de Radiohead que ya han escuchado el disco han publicado en la web comentarios positivos como «es hermoso, aunque tiene menos guitarra que Kid A». Sin embargo, no todos han acogido tan bien este lanzamiento. Radiohead había prometido una preescuha en la popular plaza de Hachiko, en Tokyo, para esta mañana. Una multitud se agolpó en el barrio de Shibuya, solo para descubrir que el evento se había cancelado sin aviso «por razones de seguridad».