Pablo Alborán: «Las redes sociales tienen muchísimo peligro»
Ya se han agotado todas las entradas de la inminente gira con la que presentará su debut homónimo
I. SERRANO
Es uno de esos fenómenos de internet que ponen en entredicho la necesidad de las promociones megalómanas. Él solito ha conseguido tener 25.165 amigos registrados en su Facebook, y más de tres millones han visitado YouTube para ver sus vídeos caseros. Ya se han ... agotado todas las entradas de la inminente gira con la que presentará su debut homónimo, que no ha visto la luz hasta hace apenas 24 horas. Y es que a pesar de que las descargas ilegales cierran el paso a las nuevas bandas, «hay muchas excepciones, como Maldita Nerea, Annie B. Sweet o yo, que hemos sacado mucho rendimiento de internet», aseguraba ayer en un hotel del centro de Madrid.
«Con 14 años —ahora tiene 21— comencé a subir vídeos a MySpace, eran canciones sin registrar siquiera, pero empezaron a llegar visitas de todo el mundo. Kelly Rowland, ex Destiny's Child, me escuchó y empezó a hablar de mí en sus entrevistas, y poco después entré en contacto con el equipo con el que he grabado el disco, con el productor Manuel Illán a la cabeza», explica este músico malagueño «muy influido por la música de John Barry», al que ya comparan con uno de sus mayores ídolos, Alejandro Sanz.
Sin embargo, las redes sociales tienen sus peligros: «Todavía no soy nada conocido, pero ya ha habido gente que a través de Tuenti creó un perfil con mi nombre, con fotos mías con fans, hasta copiaba mis comentarios. Y un día uno de ellos puso: “Busco sevillana guapa para grabar videoclip”. Ahí ya me enfadé, porque tú imagínate la cara de las chicas, al llegar a Dios sabe dónde las iban a citar. Anuncié que abandonaba Tuenti por ese motivo, y el tipo terminó quitando el perfil falso. Pero es que ahora ya ha pasado algo mucho peor. Esta vez el impostor incluso ha hablado por teléfono con una menor, buscando relaciones sexuales, hasta ha ido a buscarla a su colegio, y todo usando mi nombre. Vamos, como para que me detengan… No diré más detalles porque vamos a denunciarlo y quiero que se solucione. Las redes sociales son maravillosas, pero cuando eres adulto. Tienen muchísimo peligro».
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