Almagro, Robredo y Verdasco logran el billete para octavos

Nicolás Almagro, que había perdido tres de sus cuatro partidos anteriores contra Ljubicic, al que no vencía desde el 2007 en Cincinnati (EEUU), jugó a un gran nivel en los momentos clave del choque. Especialmente en el segundo parcial, cuando salvó dos puntos de set, uno con el saque en contra. Después, todo fue más fácil para Almagro, de 25 años y número 14 del mundo, que rompió el servicio de Ljubicic, el más veterano de los supervivientes en la tercera ronda, en el quinto juego de la tercera manga y pudo cerrar el partido.

Almagro espera ahora a Novak Djokovic, beneficiado por la retirada de su compatriota Viktor Troicki con un problema abdominal, con el que ha perdido en el único partido que hasta ahora han disputado, en el Masters Series de Roma, sobre tierra, en el 2008.

Otro español que ha sonreído ha sido Fernando Verdasco. El madrileño se clasificó para octavos de final de un Grand Slam por decimotercera vez en su carrera, tras superar en la tercera ronda del Abierto de Australia al japonés Kei Nishikori por 6-2, 6-4 y 6-3.

El español, noveno favorito, agradeció el reencuentro con la firmeza de juego de la que careció en los choques anteriores, donde requirió una mayor exigencia y un gran gasto. Verdasco, sin embargo, resolvió en tres mangas la resistencia de su prometedor rival, en tercera ronda por primera vez en su carrera.

El tenista español llegó al Melbourne Park amenazado por la mala racha de resultados que le han acompañado en los últimos tiempos. No ganaba un partido desde noviembre del pasado año, en el Masters 1000 de París. El primer Grand Slam del año, que aún resguarda el mejor nivel ofrecido por Verdasco hasta el momento, cuando jugó hace dos cursos las semifinales, le ha reactivado. La cosechada contra el nipón es su tercera victoria seguida.

Fernando Verdasco se enfrentará en octavos de final al checo Tomas Berdych, sexto favorito, que ganó al francés Richard Gasquet por 6-2, 7-6(3) y 6-2.

Tommy Robredo superó al ucraniano Sergey Stakhovsky (5-7, 6-2, 6-4 y 6-2) y alcanzó, por cuarto año consecutivo, los octavos de final del Abierto de Australia donde se enfrentará al vigente campeón, el suizo Roger Federer. El tenista de Hostalric vuelve a encontrarse en su camino con el helvético, que frustró las aspiraciones del español en el 2007, cuando buscaba las semifinales, su mayor logro en el primer Grand Slam de la temporada.

Robredo tiene entre ceja y ceja volver a la parte alta del torneo después del mal curso que padeció en el 2010, un año de sequía después de cuatro con, al menos, algún éxito. Robredo cayó hasta el puesto 52 del ránking.

Stakhovsky, que disputaba por primera vez en Australia la tercera ronda, tuvo el partido de cara con la consecución del primer set. Sin embargo, fue desbordado por el español, que ejerció una reacción firme en los tres parciales siguientes, que le valieron la victoria. Stakhovsky se quedó en puertas de ser el segundo ucraniano de la historia en alcanzar los octavos de final de un Grand Slam después de Andrei Andreev.

Tommy Robredo se enfrentará en la carta ronda a Federer, que ganó por la vía rápida al belga Xavier Malisse (6-3, 6-3 y 6-1).