Un enamorado de Aragón y sus gentes

En marzo de este año, José Antonio Labordeta recibió uno de los reconocimientos más emotivos, su nombramiento como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Zaragoza, distinción que agradeció a través de un vídeo grabado en su domicilio. En la grabación, comentó como "cuando ya no esperaba nada, cansado y un poco viejo --abuelo de verdad, diría yo-- me propusisteis nombrarme Doctor Honoris Causa y sentí que los ojos se me rasgaban y la voz se quedaba detenida en algún lugar de mi memoria, ese espacio en el que escondemos las cosas buenas, las mejores". De sus recuerdos y vivencias da cuenta su último libro 'Regular, gracias a Dios', que presentó en el mes de mayo y del que destacó que es "optimista, porque no echa tragedia a la enfermedad y recoge lo mejor que sale de cada momento".

Labordeta reconoció que este libro se escribió "con alegría" y lo dedicó al área de Oncología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, para reclamar al Gobierno de Aragón más espacio para este servicio. Comprometido con la vida política del país, en esta intervención resumió la situación actual que atraviesa España al apreciar que "este país es como un corcho que se intenta hundir, pero siempre sale a flote y esperemos que podamos salir del follón, que es enorme", dijo en referencia a la crisis económica. Reconocimiento del Gobierno de España "Emocionado y con mucha ilusión" recibió este mes de septiembre la Medalla de la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, otorgada por el Gobierno de España y que le entregaron, en su domicilio en Zaragoza, los ministros de Educación y Defensa, Angel Gabilondo y Carme Chacón, respectivamente, en un acto familiar y cercano. También emocionado, 'el abuelo' recibió el reconocimiento de sus amigos en un homenaje celebrado en noviembre de 2008 en el Teatro Principal de la capital aragonesa, al que asistieron familiares, artistas como Ana Belén, Víctor Manuel, Pilar Bardem, Rosana, Joaquín Carbonell, Eduardo Paz o Carmen París. Asimismo, políticos, entre ellos el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, miembros de Chunta Aragonesista (CHA) y otros amigos como José Luis Borau, Eloy Fernández Clemente, Luis Alegre o Gonzalo Borras, entre muchos otros. Este acto fue una sorpresa para el polifacético cantautor que en sus palabras lanzó un mensaje de apoyo e impulso a la capital aragonesa, al indicar que Zaragoza es ahora "una ciudad tan viva, con tanta gente importante" que para avanzar sólo necesita el impulso de los jóvenes, a quienes animó a "volver a tener cariño" a la ciudad y a "empujarla como sea" hacia el futuro. 'Canto a la libertad' Sus canciones son el himno de una generación y están presentes en la memoria colectiva, como quedó demostrado cuando José Antonio Labordeta fue nombrado pregonero de las Fiestas del Pilar 2009 y, ante las peticiones de una Plaza del Pilar abarrotada, terminó su pregón entonando las canciones 'Somos y 'Canto a la libertad'. En su discurso en las fiestas, destacó el "humor surrealista, la nostalgia y la huerta" como señas de identidad de la capital aragonesa y recordó la situación de los trabajadores de la planta de General Motors España en Figueruelas (Zaragoza). Además,

Labordeta alabó el carácter de los zaragozanos y su capacidad de emocionarse ante "una jota bien cantada" y, ante un público entregado, concluyó su discurso con un sonoro '`Viva las fiestas del Pilar! y `Con la Opel, todos juntos, hasta el final! , tres toques de cornetín y cantando, a petición de los zaragozanos y junto a ellos su 'Canto a la libertad'.