Los Bardem, expertos en meterse en todos los charcos

El último y muy ilustrativo ejemplo de la relevancia de su mensaje, y referido también arriba, viene a raíz de un comentario que el actor atribuyó a un embajador francés: «Marruecos es una amante con la que dormimos cada noche y a la que debemos defender aunque no estemos realmente enamorados» . Y pese a que un miembro del Ministerio de Exteriores francés desmintió que el embajador hiciera dichas declaraciones, centenares de personas llegaron a manifestarse frente a la Embajada francesa en Rabat para protestar. El ministro de Comunicación marroquí, Mustafá Jalfi, consideró que «Francia sabrá encontrar el modo más adecuado, más allá de una simple declaración del ministerio de Exteriores, para reparar los daños causados por esas palabras, así sea que se le han atribuido falazmente o si se han pronunciado verdaderamente».

El actor, desde luego, es de los que han elegido mojarse, venga acompañada su postura de más o menos contradicciones. «Se está yendo mucha gente con talento y entonces este país va a recular en lo científico, lo artístico y lo social», dijo Javier Bardem en la presentación de «Alacrán enamorado» a mediados de 2012, en referencia a la crisis en España. En plena crisis del euro, luchando nuestro país por no ser rescatado, el intérprete galardonado con un Oscar por «No es país para viejos» constataba una situación que sucedía evidentemente también en el entonces todavía muy reciente Gobierno de Zapatero y que trasladaba una imagen de desesperanza e impotencia que escaso favor hacía para tratar de estabilizar la corriente de desánimo del país en sus tiempos más fúnebres. Ya dijo, en otra ocasión, que los «villanos de hoy en día son quienes rescatan a los bancos» , en un poco específico reproche a toda la clase política dirigente, incluida, de manera derivada, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo.

El prestigioso actor, que una vez dijo el muy discutible «cualquier sitio es idóneo para reivindicar lo que sea necesario» , aprovechó junto a varios de sus compañeros de gremio para atacar al ministro de Educación, Cultura y Deportes en la última gala de los premios Goya . Con su descalificación de Wert como «ministro de anticultura» , Bardem satisfacía las expectativas de la afición a las «perlas» del artista, pero seguramente no colaboraba en la conciliación de un enfrentamiento nada beneficioso y volvía a no dar la mejor imagen de un país en uno de sus escaparates con mayor visibilidad.

«Es muy triste, porque para las víctimas es un escarnio, una humillación. Es triste que nadie del mundo del deporte o la cultura, que ningún intelectual haya apoyado la petición de prohibición que ha hecho la AVT» , afirmaba la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, sobre la manifestación en favor de los presos etarras celebrada en Bilbao a comienzos de 2013, en la que se oyeron gritos de amnistía e independencia. La marcha, que se produjo después de que la Audiencia Nacional desechara la petición de prohibición por parte de la AVT, estaba respaldada por Oriol Junqueras, el líder de ERC, el actor Willy Toledo y también por la actriz Pilar Bardem.

Y en el recuerdo, la «jarana» montada con el barco abortista de la ONG holandesa que pretendía celebrar una fiesta pro-abortista en Valencia allá por 2008 y que contó con la recepción en tierra de simpatizantes de la causa abortista, entre los que se encontraba también Pilar Bardem, que dijo entonces defender una «maternidad responsable».

Y Carlos Bardem, por su parte, también realizó en su día cierta declaración que transmitía un mensaje de impunidad hacia la evasión millonaria a la vez que justificaba el asalto de Sánchez Gordillo a dos supermercados: «Las grandes fortunas roban a Hacienda 60.000 millones de euros al año. Pero los delincuentes peligrosos son los que roban comida para repartir». De hecho, la causa contra el sindicalista se ha sobreseído aunque en el auto se considera que los hechos que se produjeron en Mercadona son, indiciariamente, constitutivos de delito. Gordillo se salva, en este caso, porque no participó en el acto materialmente, según considera el auto.

En un tuit del año pasado, el también actor Carlos Bardem felicitaba a su hermano a la par que cargaba con cierto maniqueísmo y don de la oportunidad: «Javier Bardem, #MarcaEspaña de la buena, consigue premios por la excelencia de su trabajo y no titulares por corrupción política y saqueo».