El PSOE despacha en apenas cinco minutos su «respaldo absoluto» al relevo de Griñán

Silencio general

Según Óscar López, el presidente de Andalucía repitió ayer delante de Rubalcaba en Ferraz esas razones y otras de índole «política e institucional», sin que se suscitara debate alguno, ni ninguno de los 40 miembros tomara la palabra en relación a si el cambio generacional también debería producirse en la Secretaría General.

Según aseguró, tampoco habría generado comentarios la recomendación hecha por Griñán en una entrevista concedida este fin de semana en la que instaba al actual líder del PSOE a «decir ya si no quiere ser candidato». Es más, López aseguró que la discusión con la que la Dirección del PSOE validó el proceso de primarias en Andalucía se remató «muy rápidamente». «La cuestión —dijo— se ha sustanciado en cinco minutos», si bien era el único asunto en agenda y la reunión se prolongó más de hora y media. El resultado: «respaldo absoluto» al mandatario andaluz para llevar a cabo sus planes.

En esos cinco minutos, la Ejecutiva socialista concluyó también que las primarias andaluzas previstas para el próximo día 29 no ofrecen ningún problema porque «se ajustan al reglamento», y que en ese reglamento también cabe que se celebren en menos de un mes y en pleno verano. Con la dificultad añadida de que concurrir al proceso implica en la federación más poderosa del PSOE conseguir unos 7.000 avales, que pueden cosecharse desde hoy hasta el 17 de julio.

Pero a juicio de la cúpula nacional, todo está en su sitio y la prueba, insistió el responsable de Organización, es que el «pluralismo» está tan garantizado que «a día de hoy, ya van por dos y medio o tres candidatos» . Óscar López mencionó a «Susana» —la consejera de Presidencia andaluza y delfín de Griñán Susana Díaz, que presumiblemente anunciará sus aspiraciones el viernes— a Luis Planas, —también consejero del Gobierno andaluz, que ayer comunicó sus intenciones de concurrir al proceso— y a «un alcalde que está recogiendo firmas», en alusión al de Jun, en Granada, José Antonio Rodríguez Salas. La Ejecutiva, ha aprovechado para aclarar, «no tiene ningún candidato».

Manejar los tiempos

En contra de los barones que, desde el anonimato o no, han mostrado incomodidad ante el adelanto de su propio relevo impulsado de repente por Griñán, el número tres del PSOE expresó el lunes todo tipo de comprensiones hacia él. Defendió que de puertas para adentro ayer expuso sus motivos de forma «convincente» y «contundentemente», que el PSOE «siempre ha respaldado y respaldará al presidente Griñán y a la Junta de Andalucía» y que es dueño de dosificar sus tiempos, habida cuenta de que gobierna en coalición con IU. La gran lógica oficial que José Antonio Griñán y su entorno han esgrimido para justificar el giro en su trayectoria política, solo un año después de haberse amarrado al poder mediante una alianza, es la de tener la sucesión preparada para afrontar cualquier desencuentro en esa coalición, que según fuentes podría incluir un adelanto electoral en Andalucía coincidiendo con los comicios europeos del año que viene.

«Las estrategias se hacen, no se explican», zanjó Óscar López, que ha rehusó valorar ningún tipo de anticipo electoral con la justificación de que es competencia absoluta de Griñán y él «tiene que manejar sus tiempos como mejor considere». «Él sabrá cuando convienen», dijo. Lo que sí tienen más claro en el PSOE es lo que le conviene al PP sobre el «caso Bárcenas», que «dejen de tomar el pelo a los españoles» y den explicaciones ya.

Cospedal e Ibarretxe

También hubo un mensaje nítido para María Dolores de Cospedal, secretaria del Partido Popular y presidenta de Castilla-La Mancha, a la que el secretario de Organización socialista aconsejó ayer que «no se le ocurra mandar un estatuto a Madrid con el apoyo solo de los del PP porque está preocupada porque va a perder las elecciones». López se refería así a las declaradas intenciones de la número dos del PP de modificar la normativa electoral en la autonomía que gobierna por segunda vez esta legislatura, con el fin ahora de disminuir a unos 25 el número de diputados que ella misma promovió aumentar en 2012 de 47 a 53. Es una «chapuza» y una «trampa», en pala