Hazte premium Hazte premium

El día en que Le citó «De forma urgente»

El juez de Blesa: «Le voy a explicar por qué va a prisión»

El coqueteo con la política de Blesa le llevó al infierno. Este es el relato de su ascenso y declive

El juez de Blesa: «Le voy a explicar por qué va a prisión» javier muñoz

maría cuesta

Cuando el pasado jueves por la mañana Miguel Blesa , expresidente de Caja Madrid, recibió la llamada de su abogado para comunicarle que el juez le había citado a declarar de forma urgente, ahora por la compra del City National Bank de Florida, pensó que era un extravagante movimiento más del juez. Pese al poco margen concedido por el magistrado, que le citó a las 13:40 horas de esa misma mañana, acudió confiado y relativamente tranquilo.

Llevó consigo lo que en opinión de su defensa es la evidencia más clara de que la transacción se hizo con todas las de la ley: la aprobación por parte del Banco de España, que estudió la operación desde mayo a septiembre de aquel año 2008. Cuatro meses para analizar la compra de catorce oficinas.

Pero después de tres horas de declaración, empezaron a que dar patente para Blesa las intenciones de juez. Elpidio José Silva le amenazó en un principio con mandarle a prisión sin opción alguna de fianza. «Le voy a mandar a prisión señor Blesa. Y le voy a explicar por qué. Cuando viene un tsunami, no sirve de nada coger una tumbona para tomar el sol, por buena que sea la tumbona», explicó el magistrado al expresidente de Caja Madrid ante la incredulidad de sus abogados. Así lo relatan fuentes jurídicas, que recalcan cómo el magistrado dejó por escrito este mismo argumento en el auto que dicto después y que ha sorprendido al sector al completo. La defensa de Miguel Blesa ya ha pedido la revocación del juez.

Pero para entender la enorme polvareda que se ha levantado por el caso, es preciso repasar la trayectoria del banquero, con fuertes lazos políticos, en este caso con el Partido Popular, aunque no mayores que los de otros ejecutivos del sector de las cajas de ahorros.

Licenciado en Derecho e ins pector de Hacienda, Blesa se sentó por primera vez en un sillón del consejo de Caja Madrid en el año 1996 y meses después asumió su presidencia. Durante los años de oposición había fraguado su amistad con José María Aznar, que sigue firme a día hoy.

Pese a su relación con el PP, Miguel Blesa asumió los mandos de la entidad con el apoyo de Comisiones Obreras e Izquierda Unida. Y la paz en el consejo de la entidad financiera fue una constante hasta los últimos años. Durante su gestión, hasta el mes de enero de 2010, el balance del grupo se multiplicó por seis y se abrieron más de mil sucursales en todo el territorio español. También se invirtió en exceso en el ladrillo, la peste particular del sistema financiero español, y se lograron las mayores plusvalías de la historia de la entidad con la venta de la participación de Endesa: 2.300 millones de euros. La sólida alianza con Mapfre también data de aquellos años.

Pero su salida de la entidad nada tuvo que ver con asuntos financieros. Sino con una de las más sonadas batallas políticas que se recuerdan por el control de una entidad financiera. Caja Madrid se convirtió, en realidad, en el campo de combate de un conflicto en el seno de PP madrileño. Con Esperanza Aguirre consolidada como líder madrileña y Alberto Ruiz Gallardón como alcalde de la capital, sus tensiones comenzaron a reflejarse en el consejo de administración de la entidad, con asientos afines a uno y otro bando.

La buena relación que hasta entonces habían mantenido Aguirre y Blesa comenzó a desmoronarse. Y en paralelo se fue cimentando su cercanía con Alberto Ruiz Gallardón. La actual presidenta del PP de Madrid llegó incluso a intentar forzar la salida del entonces presidente con cambios legales. Ni siquiera los discretos mensajes de José María Aznar hicieron cambiar de parecer a Aguirre, que veía en su hombre de confianza, Ignacio González, como el candidato ideal para tomar los mandos de la caja.

Rato, la opción perfecta

Pero cuando la batalla pasó a formar parte de los titulares de la prensa de forma más habitual que espontánea, el jefe de los populares, y hoy presidente, Mariano Rajoy, tuvo que intervenir. Ello forzó que ni uno, ni otro salieran vencedores de la contienda. Ambos fueron vencidos por el que parecía ser la opción perfecta: Rodrigo Rato, ex ministro de Economía con José María Aznar y hombre con una experiencia financiera mucho más acreditada que el candidato de Esperanza Aguirre.

La salida de Blesa de la caja finalmente fue tranquila y amistosa. Desde entonces, se ha mantenido en una segunda línea de la actividad financiera, disfrutando del tiempo libre que antes no tenía. Su imagen de «banquero del Partido Popular», sin embargo, le ha costado no pocos enemigos, aunque ha sido su encontronazo con la justicia lo que le ha devuelto a los titulares que desde hace años intentó esquivar.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación