El PP aprueba una Ley Electoral «más justa» para acabar con una norma «ventajista y tramposa»
El Partido Socialista ni votó la propuesta ni presentó alternativa alguna al texto
A. M.
Como se peveía, el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha aprobó ayer reformar la Ley Electoral de la comunidad autónoma —que data de 2007 aprobada solo por el PSOE— con los votos del PP, ya que como había anunciado previamente el PSOE optó ... por la vía de no participar en la votación —tampoco presentó alternativa alguna— ante lo que calificó de una «pantomima» y un «golpe de Estado». No obstante, sus votos fueron computados como abstenciones.
Por tanto, esta reforma supone aumentar de 49 a 53 el número de diputados de las Cortes de Castilla-La Mancha. Así, tres provincias elegirán un número impar de parlamentarios (Toledo, Cuenca y Guadalajara) y dos (Ciudad Real y Albacete) estarán representadas por un número par de parlamentarios. Toledo, la provincia más poblada, elegirá 13 diputados; Ciudad Real, doce; Albacete (la única que no aumenta), diez; y Cuenca y Guadalajara nueve cada una.
Para la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, la reforma no responde a ningún «interés partidista», pues el PP ha ganado las elecciones con la ley de 2007, sino al afán de conseguir una ley «justa», en la que los votos de los ciudadanos valgan lo mismo con independencia de la provincia en la que vivan. Señaló que se trata de una norma que garantiza de manera real la igualdad de todos los ciudadanos, aplica de forma más certera el principio de territorialidad y es una ley «ponderada, equilibrada y austera», pues aunque aumenta de 49 a 53 el número de diputados, no habrá incremento de gasto. Lamentó que el PSOE no haya querido presentar enmiendas ni discutir nada.
El consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban, fue el encargado de defender la reforma electoral presentada por el PP, que según aseguró devuelve la justicia al régimen electoral castellanomanchego y garantiza que gobernará el partido que reciba más votos. También resaltó que esta reforma es un compromiso electoral del PP y acaba con una ley aprobada en 2007 que tachó de «ventajista, injusta y tramposa», pues estaba «hecha a medida» de quien pensaba que sólo con ganar en la provincia de Ciudad Real podría gobernar la región. Ahora, al haber tres provincias con un número impar de diputados dijo que se garantiza que gobierne el más votado, que los votos «valgan lo mismo» con independencia de la provincia en la que se depositen y que no se vayan «a la basura» miles de papeletas, como ocurrió en las últimas elecciones.
Sin aumento de coste
Añadió que la nueva ley devolverá el régimen electoral castellanomanchego «al orden constitucional» y «al sentido común», y aseguró que, aunque habrá cuatro diputados más en Castilla-La Mancha (de 45 a 49), no aumentará el coste, lo que supondrá que los diputados ganen menos. Esteban criticó igualmente la «intolerable» actitud del PSOE y de su «supuesto líder», en referencia a Emiliano García-Page, pues a su juicio es incomprensible que hayan renunciado a presentar enmiendas a la ley.
El diputado socialista José Molina recordó que Cospedal se comprometió a reformar la ley electoral por consenso, por lo que pidió que retire el texto, con el que, según vaticinó, los populares perderán las elecciones de 2015. Tras calificar la nueva ley como un «golpe de Estado» recordó que este «adjetivo calificativo» no es suyo, sino que fue el utilizado por la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, en 2007, cuando era la portavoz de la oposición en las Cortes y se tramitó la ley electoral que ahora se reforma y que tan solo contó con el respaldo de los socialistas.
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