La Casa del Rey ya advirtió en 2005 a Iñaki Urdangarín

La actividad privada de Iñaki Urdangarín se inició en octubre de 2001, cuando asumió el cargo de director del Área de Planificación y Desarrollo de la empresa Octagon Esedos, dedicada al marketing deportivo. A principios de 2003, el Duque de Palma adquiere el 50 por ciento de Nóos Consultoría Estratégica SL, de la que Diego Torres era propietario del otro 50 por ciento.

También por esas fechas, crea la sociedad Aizoon SL, a medias con la Infanta Doña Cristina, con un capital social de 3.006 euros, con el objeto social de realizar servicios de consultoría y asesoramiento en gestión de empresas, centrados en la realización de planes estratégicos, planes comerciales y dirección de proyectos, así como la compraventa y arrendamiento de bienes inmuebles. Iñaki Urdangarín es administrador único de la sociedad.

En septiembre de 2003, Urdangarín es nombrado presidente de la Asociación Instituto Nóos de Investigación Aplicada, que tiene como vicepresidente a Diego Torres, secretario general a Miguel Tejeiro, tesorero a Carlos García Revenga y vocal a la Infanta Doña Cristina. Desde principios del año 2004 hasta finales de 2005, el Instituto Nóos firma diversos convenios y consigue adjudicaciones con las administraciones autonómicas de Baleares y Valencia.

Entre julio y septiembre de 2005, José Manuel Romero se entrevista con Urdangarín en Barcelona y le propone realizar diversos cambios en el esquema de sus actividades profesionales, con la finalidad de «evitar críticas a la presencia de una persona vinculada a la Familia Real». A juicio del conde de Fontao, la operativa llevada a cabo «es una fórmula inadecuada, pues encubre una actividad mercantil».

Por todo ello, hace una doble recomendación: que cree una Fundación, que «se oriente como centro de inspiración, de reflexión y punto de encuentro de las funciones a desarrollar» y que, por otra parte, las actuaciones concretas deben ser emprendidas por una sociedad mercantil en la que se subraya que «es importante definir su relación con clientes privados o públicos, teniendo en cuenta que, en este segundo caso, debe someterse a los principios de actuación con los entes públicos».

Poco después, y a la vista de que se plantean reproches políticos y que continúan los acuerdos con administraciones públicas, José Manuel Romero se vuelve a reunir, en marzo de 2006, con Iñaki Urdangarín, y le urge, a instancias del por entonces Jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza, a que se aparte absolutamente del Instituto Nóos y de la SL Nóos, en lo que supone presencia en sus órganos de gobierno y realización de gestiones. En aquel momento, se le permite mantener la titularidad de su participación de la sociedad. En junio de 2006 el Duque de Palma cesa como presidente del Instituto Nóos de Investigación Aplicada.

El 5 de julio de ese mismo año, el conde de Fontao envía otra carta a Iñaki Urdangarín, en la que le insta a que también renuncie al cargo de patrono de la Fundación Areté, recién creada, y que en realidad reproducía el modelo del Instituto Nóos. Además, le indica cuáles son los pasos que debe dar para neutralizar esa fundación y le comunica que, si se desea utilizar la fórmula fundacional, se debe constituir otra, «cuyo patronato esté constituido por personalidades del mundo del deporte, de la cultura y de las empresas», dispuestas a promover esa iniciativa de hacer al deporte palanca de acción social. De esta forma, se creó la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social.

A partir de ese momento, Urdangarín deja de participar en la gestión de todas las sociedades, asociaciones y fundaciones antes citadas y limita su actividad empresarial a gestiones con empresas privadas y a su trabajo en Telefónica.

En agosto de 2009, los Duques de Palma y sus cuatro hijos, que residían en Barcelona, se trasladan a vivir a Washington, en donde Iñaki Urdangarín trabaja como coordinador general de la compañía Telefónica Internacional en Estados Unidos.

Un año después, en julio de 2010, el juez instructor del «caso Palma Arena», José Castro, abre una nueva pieza en la causa en la que pedía información sobre los convenios de colaboración firmados en 2005 y 2006 entre la Fundación Illesport, el Instituto Balear de Turismo, dependientes del gobierno Balear, y el Instituto Nóos, presidido entonces por Urdangarín.

En noviembre de 2011 , el juez refleja en un auto que la Fiscalía Anticorrupción investiga a Iñaki Urdangarín y a Diego Torres por supuestos delitos, cometidos en los convenios citados, de malversación de caudales públicos, prevaricación, fraude a la administración y falsedad documental. La Casa del Rey expresa su respeto a las decisiones judiciales, tras conocer el escrito del juez sobre presuntas irregularidades en la gestión del Instituto Nóos.

El 11 de noviembre, Urdangarín realiza un viaje de ida y vuelta a Madrid y acude al Palacio de La Zarzuela, donde le recibe exclusivamente el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno. Esa misma noche, envía una nota a la agencia Efe en Washington , en la que afirma que defenderá su «honorabilidad e inocencia» en su gestión frente al Instituto Nóos. «Cuando conozca los pormenores de las diligencias previas del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca, que en este momento son formalmente secretas, podré pronunciarme sobre su contenido», añade en el comunicado.

Un mes después, el 10 de diciembre, Iñaki Urdangarín declara en otro comunicado remitido a la agencia Efe que «ante la acumulación de informaciones y comentarios aparecidos en los medios de comunicación relativos a mis actuaciones profesionales, deseo puntualizar que lamento profundamente que los mismos están causando un grave perjuicio a la imagen de mi familia y de la Casa de su Majestad el Rey, que nada tienen que ver con mis actividades privadas».

El 12 de diciembre, en un desayuno informativo con los medios acreditados, el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, considera que el comportamiento de Urdangarín «no parece ejemplar» y anuncia que el marido de la Infanta Doña Cristina dejará de participar en actividades oficiales. La última a la que asistió fue el 12 de octubre pasado, día de la Fiesta Nacional. Spottorno lamenta, además, que el Duque de Palma esté siendo sometido a un «verdadero juicio popular al mejor estilo de otros regímenes».

El 24 de diciembre, el Rey, en su mensaje de Nochebuena , subraya que cualquier actuación censurable de personas con responsabilidades públicas debe ser «juzgada y sancionada con arreglo a la ley», porque «la justicia es igual para todos».

Tres días después, el 27 de diciembre, Don Juan Carlos pide a diputados y senadores que ayuden a reforzar el prestigio y la confianza en las instituciones públicas, en la sesión solemne de apertura de las Cortes, a la que no asisten las Infantas Elena y Cristina. Los parlamentarios recibieron al Rey con un prolongado aplauso.

El 29 de diciembre de 2011 se levanta el secreto del sumario de la investigación del Instituto Nóos y el juez cita a Iñaki Urdangarín a declarar como imputado para el 25 de febrero de 2012.