El etarra Tomé Quiroga pasa en detención preventiva por orden de un juez

Por otra parte, Pellens confirmó a Efe que la policía belga detuvo ayer en la misma operación a un segundo presunto miembro de ETA, identificado por las autoridades españolas como Javier Aguirre Ibáñez , de 31 años.

Aguirre tenía alquilado en Bruselas una vivienda bajo identidad falsa y ha sido detenido en un procedimiento exclusivamente belga por los presuntos delitos de uso de documentos falsos y dar acogida a un malhechor. Este segundo detenido también ha sido puesto bajo detención preventiva por un juez de instrucción.

Según el procedimiento de este país, otro tribunal tendrá que pronunciarse en un plazo de cinco días sobre la validez de las dos decisiones de los jueces de instrucción. Estas dos detenciones son las primeras desde el anuncio de ETA de cese definitivo de la violencia .

Aguirre Ibáñez, nacido en Vitoria el 7 de junio de 1980, figuraba en la lista de los terroristas más buscados por la Guardia Civil y ya había sido detenido en octubre de 2006 por la Ertzainta acusado de la explosión de un artefacto en un cajero automático de la capital alavesa.

La detención de Tomé fue ejecutada por las autoridades belgas en aplicación de una euro-orden dictada por la Audiencia Nacional, añadió la misma fuente, que no pudo revelar el lugar concreto de Bélgica donde se llevó a cabo el arresto. Tomé Quiroga no tenía domicilio fijo ni estaba registrado legalmente en Bélgica, según las autoridades. Su extradición se realizará en un plazo de entre 10 y 90 días en función de los recursos que pueda presentar ante las autoridades judiciales de Bélgica.

La Audiencia Nacional dictó una orden de detención sobre Tomé Quiroga para cumplir condena por varios atentados con explosivos perpetrados en Navarra y Zaragoza, que no causaron víctimas mortales, pero sí importantes daños materiales.

Tomé perteneció al "comando Saioa" de ETA y fue condenado en 1999 a 22 años de prisión por la colocación de sendos artefactos en una sucursal del Banco Central en Sangüesa (Navarra) y en un supermercado de Ejea de los Caballeros (Zaragoza) en 1983 y 1984, respectivamente.

Además de por estos dos atentados, Tomé también fue condenado a 24 años de cárcel, aunque luego el Tribunal Supremo rebajó la pena a 17 años, por la colocación de explosivos "trampa" en un paraje de Navarra en 1985 destinados a agentes de la Guardia Civil.

Ventura Tomé, natural de Pasajes (Guipúzcoa) y de 58 años, ya fue juzgado y condenado en París por asociación de malhechores en 1992 y expulsado del país galo en 1996, fecha en la que fue detenido en España.