Primer etarra detenido tras el anuncio de «cese de la violencia»: Ventura Tomé

También se ha detenido a una segunda persona a la que se relaciona con la banda terrorista, Javier Aguirre Ibáñez, que ya fue detenido en el año 2006 por la Ertzaintza acusado de cometer actos de kale borroka. La operación policial es el resultado de una investigación conjunta desarrollada por la Guardia Civil con la policía de Bélgica, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista. La primera pista que ha llevado a la captura del presunto etarra se obtuvo en mayo de 2008, a raíz de la captura en Francia de los jefes del aparato político de ETA.

Este arresto ha sido llevado a cabo por la Policía belga con colaboración de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Aguirre Ibáñez, que figura desde el pasado año en las páginas de Policía y Guardia Civil como uno de los terroristas más buscados, consiguió huir de una operación desplegada contra Segi en noviembre de 2009 en la que fueron arrestados 35 jóvenes. Nacido en Vitoria el 7 de junio de 1980, se encontraba en paradero desconocido desde la citada operación contra los considerados cachorros de ETA, de la que 14 lograron huir. Por otro lado, en los ordenadores de Francisco Javier López Peña, alias «Zulos» y «Thierry» , se ha encontrado un escrito que iba acompañando una carta de Ventura Tomé. El autor de la carta explicaba a la dirección etarra que Tomé se encontraba en Bélgica y le enviaba dos fotografías para que le hicieran un DNI falso para que pusiera trabajar en ese país.

«Con este documento tendría la posibilidad de trabajar allí y también podría estar dispuesto a colaborar en el nuevo esquema», indicaba la misiva en la que se añadía que «este compañero, es de Tafalla, confinado en su época en París y vive ahí desde hace unos años, después de haber tenido en España la dura condena de 20 años. Aunque él pide más cosas, con el DNI le es suficiente para poder trabajar». A partir de esa pista inicial, el Instituto Armado puso en marcha una investigación que ha conducido a la localización del fugitivo en una vivienda de Bruselas. Una vez identificado y localizado, se pusieron los datos en conocimiento de las autoridades policiales belgas que han procedido a su arresto a petición de la justicia española.

Tomé Quiroga, de 58 años, cumplió una condena en Francia por su pertenencia a la organización terrorista. La Policía española le acusa de haber formado parte de un comando en los años de ETA, pero en 1997 la Audiencia Nacional lo dejó en libertad. Nacido en la localidad guipuzcoana de Pasajes aunque residente en Tafalla (Navarra), Ventura Tome huyó a Francia en noviembre de 1990 a raíz de la desarticulación del «comando Saioa» con el que presuntamente estaba relacionado. La Policía española le acusaba de estar implicado en la colocación de tres bombas en las localidades navarras de Sangüesa y Estella y en la zaragozana de Ejea de los Caballeros, así como en la quema de un vagón de ferrocarril con vehículos franceses. Sin embargo, cuando fue detenido en Francia no llegó a presentarse demanda de extradición.

El 27 de enero de 1992, Ventura Tomé fue detenido en la localidad vasco francesa de Osses, tras lo cual ingresó en prisión acusado de asociación de malhechores e infracción a la legislación de extranjeros. En diciembre de 1995, dentro del que se llamó «macrojuicio contra la red bretona», fue condenado a un año de prisión y se le prohibió residir en los departamentos fronterizos. A finales de ese mismo año, Tomé Quiroga, junto con otros presuntos etarras que se encontraban confinados en diferentes ciudades francesas, desafió la prohibición de residir en los departamentos fronterizos y se trasladó a Hendaya, donde fue detenido el 30 de mayo de 1996. El tribunal de Bayona le condenó a seis meses de cárcel por violar esta prohibición. Al terminar de cumplir la condena, el 27 de septiembre de ese mismo año, fue expulsado de territorio francés y entregado a España. Fue encarcelado entonces durante seis meses y posteriormente puesto en libertad provisional. En fecha desconocida volvió a huir y se estableció en Bélgica donde ha permanecido durante los últimos años.

El terrorista tiene pendiente por cumplir dos condenas por atentados cometidos en los años ochenta. Al parecer, el terrorista no tenía en estos momentos un papel en ETA y llevaba tiempo huyendo para evitar su extradición a España. Ésta no es la primera vez que las autoridades belgas detienen a un miembro de ETA, ya que en agosto de 2010 la Policía de este país detuvo al etarra Luis María Zengotitabengoa, relacionado con el alquiler de una furgoneta cargada de explosivos que fue interceptada en enero de ese año en Zamora. Este etarra estaba a punto de huir a Reino Unido cuando fue capturado en Bélgica. Las Fuerzas de Seguridad españolas estimaron que este terrorista se encontraba en la reserva de la banda criminal cuando fue arrestado.