Carta abierta de un controlador aéreo al ministro de Fomento

Explica las razones por las que este colectivo decidió plantarse y no acudir a sus puestos de trabajo

ABC

06/12/2010
Actualizado a las 16:37h.

Un controlador aéreo explica en una carta abierta al ministro de Fomento , José Blanco, todas las razones que les han llevado a hacer la huelga. Propone soluciones y le invita a sentarse a renegociar.

En la carta rechaza que los controladores tengan la culpa ... de la lamentable situación económica en la que se encuentra AENA. «Los casi 13.000 millones de deuda de la empresa han sido generados por los gastos de inversiones de Aeropuertos Españoles, gastos que en buena medida han derivado de una gestión muy deficiente». Sin embargo, son conscientes de que ellos deben hacer algo para sacarla de la crisis.

Reconoce que los controladores aéreos han cometido errores durante los últimos años al no facilitar de manera más efectiva la evolución de la empresa hacia estructuras más competitivas y que, por ello, los controladores no serán un problema en la negociación, que están plenamente dispuestos a reducir sus ingresos por horas extras.

También se refiere a «lo que se ha vendido a la opinión pública como los privilegios de los controladores» que, subraya, «se corresponde en prácticamente todos los casos con recomendaciones emitidas por razones de seguridad por organismos y entidades internacionales de aviación como OACI o Eurocontrol».

Además, explica al ministro que pueden gestionar el tráfico aéreo de forma similar a los controladores alemanes, pero que para que eso sea viable sin hacer horas extras se deberá ampliar la plantilla o cerrar aeropuertos al tráfico controlado.

Finalmente sugiere que los controladores aéreos están abiertos a escuchar y negociar cualquier sugerencia que el Gobierno quiera hacerles, pero que lo que nunca van a consentir es que en su profesión primen los criterios economicistas para olvidarse del cometido principal que es velar por la seguridad de tráfico aéreo.

«¿Cree Vd. que algún cirujano aceptaría que el gestor del hospital entrase en el quirófano para decirle por dónde tiene que cortar y cuánta anestesia puede usar, en aras de la eficiencia económica del servicio de salud? Pues exactamente esto, y no otra cosa, es lo que hace el RDL con nosotros», subraya el controlador.

Si desea leer la carta entera piche aquí.