Sarkozy convoca una cumbre de la UE preparatoria de la de Washington
El presidente de Francia y del Consejo de la Unión Europea durante este semestre, Nicolas Sarkozy, convocó ayer una Cumbre extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea. Se celebrará el 7 de noviembre en Bruselas y será preparatoria de la ... del G-20 convocada por Estados Unidos para mediados de noviembre en Washington.
En este encuentro de Bruselas, España, tal y como lleva reclamando el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, podrá hacer la aportación que tanto desea a la reforma del sistema financiero global, que es básicamente lo que se va a decidir en la capital estadounidense. La convocatoria de Sarkozy es interpretada en algunos medios político como un dato más que avala la idea de que España no será finalmente invitada a la capital federal norteamericana y que tendrá que resignarse a que sea el presidente en ejercicio de la UE quien exponga las ideas que aporte España, además de las del conjunto de la Unión.
El Gobierno, desde que Estados Unidos la dejó fuera de la convocatoria de noviembre, está protagonizando una lucha individual para defender su presencia en el encuentro. Esta lucha, por cierto, no está siendo secundada por ninguno de los otros países europeos que no han sido convocados a Washington y que asumen con total tranquilidad que será la Presidencia semestral de la Unión Europea, en este caso caso Francia, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, los que transmitirán el mensaje colectivo al resto del G-20.
Reformas financieras
En esencia, los líderes de los Veintisiete acordarán el día 7 de noviembre una serie de reformas, que tienen que adoptarse en todo el mundo si se busca la eficacia, para aumentar la supervisión de los mercados financieros y evitar en el futuro crisis como la actual, que ha provocado el semicolapso del mercado interbancario y ha obligado, tanto a los Gobiernos europeos como a Estados Unidos, a lanzar planes de rescate billonarios para evitar la quiebra de entidades e inyectar liquidez al conjunto del sistema.
Mientras, en España, el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, en declaraciones a TVE, ofreció su apoyo a Zapatero para que nuestro país participe en la cumbre de Washington, pero aprovechó para pedir al presidente del Gobierno que se «tome en serio» la política exterior y abandone las «frivolidades». Y añadió que, como ocurre en todas las facetas de la vida, «quien siembra vientos recoge tempestades», en alusión a actuaciones del Ejecutivo que molestaron a EE.UU.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete