Consejos para tener un pelo 10 en verano

En primer lugar, un básico. El pelo también se merece que le demos un respiro y dejar de lado durante un tiempo todo aquello que se sirva de altas temperaturas es más que recomendable. Así, si durante el resto del año secadores o planchas son nuestros grandes aliados a la hora de prepararnos, optar por no emplearlos en verano -al menos de forma no tan habitual- hará que el cabello no sea sometido a un daño extra.

Eso sí, este tipo de herramientas no son las únicas que tenemos que evitar si no queremos incrementar los daños en el pelo. Espumas o geles de peinado son productos de los que el cabello también tiene que descansar, puesto que tienen un alto contenido en alcohol que deshidrata el cabello.

La protección es otra de las claves. Tal y como hacemos con la piel, aportar una «ayuda» al cabello si vamos a exponernos al sol o a bañarnos en el mar o piscina, hará que no pierda vitalidad. Así, tal y como explican a ABC.es desde Llongeras , no vale emplear cualquier producto. Tendrá que contar con factor de protección solar y se puede optar varios formatos: en aceite, gel o crema, y, eso sí, se tiene que aplicar siempre antes de las exposiciones y baños. Más adelante se puede repetir su uso, incluso sobre el cabello mojado. De hecho, después del baño es muy recomendable volver a usarlo pasadas las dos horas y, al terminar, enjuagarse con agua dulce.

El pelo está químicamente compuesto por agua (70%), que en los días más calurosos de verano también se evapora. De ahí que una de las recomendaciones en la que todos los expertos coinciden es la de que una buena hidratación es la base de todo cabello sano.

En este punto, tal y como recomiendan desde Schwarzkopf , los elixires con aceite de Argán son muy útiles para devolver la hidratación al cabello dañado por el sol. Eso sí, la que es nuestra gran aliada para ayudar al pelo a mantener su nivel de hidratación es la mascarilla. Aplicarla una vez a la semana es muy útil para regenerar el cabello y que tenga más brillo y fuerza. Resulta básico que no nos olvidemos de ninguna parte: la hidratación tiene que ser de principio a fin y las puntas también se tienen que beneficiar de ello. Así, si notamos el pelo muy maltratado, los reparadores específicos para puntas previenen que estén secas y abiertas.

El tipo de champú y acondicionador también es importante de cara a la hidratación. Así, si contienen keratina o pantenol, muy hidratantes, estaremos facilitando la tarea de la conservación del pelo.

El sérum es otro de los complementos más que adecuados. Se puede aplicar sobre el pelo recién lavado o seco y notaremos nada más ponérnoslo mucha más suavidad.