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año greco

I Batalla de órganos: El sonido sobrecogedor y los intérpretes virtuosos

«Que no quede en flor de un día; es un espectáculo que merece la pena repetir de vez en cuando, para que este revivir de una música no vuelva allí donde habita el olvido y solo sea un recuerdo cuando los fastos del Greco se cierren»

I Batalla de órganos: El sonido sobrecogedor y los intérpretes virtuosos luna revenga

antonio illán illán

El Greco nos ha traído una «batalla de órganos». ¡Bendito sea el Greco! Siete órganos como siete soles de la catedral de Toledo han llenado de música las imponentes naves del templo. Los tres grandes: el del Emperador (reconstruido en 1798), el de Echevarría ( ... de 1755), el de Berdalonga (de 1798) y el órgano positivo del Sagrario (de 1798) hicieron notar la fuerza de su sonido en las músicas de estilo solemne y enérgico. Los tres órganos pequeños, conocidos como Realejos (dos de 1713 y el tercero de 1721), que son móviles y se sacaban sobre ruedas en la procesión de Corpus, han complementado con su voz más aguda la potencia de sus hermanos.

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