Reto conseguido: «Los principales museos del mundo celebrarán el Greco un año más tarde»

-Me siento con tanto entusiasmo como vértigo. El Programa que se ha preparado para celebrar la conmemoración del IV Centenario es extraordinario, y a esto se añade el ingente esfuerzo de la Fundación para conseguir el mecenazgo privado que lo ha hecho posible. Ha sido un durísimo trabajo contrarreloj, venciendo las circunstancias adversas de los peores años de la crisis. Es lo que el Ayuntamiento ha reconocido al conceder a la Fundación la Medalla de Oro de la ciudad.

-El próximo martes vuelve a presentar la programación oficial junto a la presidenta de Castilla-La Mancha en el Museo del Prado. ¿Acaso hay alguna sorpresa de última hora?

-Prácticamente está todo ya anunciado, pero la presidenta de Castilla-La Mancha ha considerado oportuno celebrar este primer acto del año en un lugar tan emblemático como el Museo del Prado, con la concurrencia del ministro del Educación y Cultura, y la mía en nombre de la Fundación, para declarar inaugurado el año del Greco y reiterar la convocatoria nacional e internacional para que en el 2014 se acuda a Toledo.

-¿Se encuentra la ciudad de Toledo en óptimas condiciones para ser escenario del IV centenario del Greco? ¿Echa algo en falta?

-Es incuestionable que Toledo es la única ciudad del mundo en la que puede conmemorarse El Greco con tanta plenitud. Es el lugar en el que el pintor realizó lo mejor de su obra y vivió la mayor parte de su vida. Toledo le acogió, le brindó el marco propicio para culminar su vocación artística, y sólo en este Toledo que se conserva casi como en su tiempo, podemos evocarle con tanta cercanía y contemplar aún muchas de sus mejores obras en el lugar para el que fueron encargadas.

-¿Cree que el centenario es suficientemente conocido por el público? Para muchos el Greco es un pintor casi desconocido del que sólo saben el nombre y poco más, como que pintaba las figuras alargadas hacia el Cielo dada su fuerte espiritualidad. ¿Está de acuerdo?

-El Greco, desde su redescubrimiento a principios del siglo XX, se ha convertido en el artista que más ha influido en la pintura moderna, desde los impresionistas, pasando por Picasso, hasta pintores como Pollock. Resulta sorprendente que un pintor que desde su muerte estuvo tres siglos casi olvidado, haya sido reconocido tanto tiempo después como uno de los grandes maestros de todos los tiempos, y, entre ellos, el más actual. La fama del Greco nos trasciende a todos, y lo importante es ahora que la convocatoria que hace Toledo en el IV Centenario sea la que alcance difusión nacional e internacional. En esto, la tarea de las Administraciones Públicas debe ser esencial.

-Desde que se gestó la idea del IV Centenario de la muerte del Greco, ¿ha habido problemas, dificultades, importantes escollos que salvar que le hayan hecho replantearse en algún momento su celebración?

-La Fundación fue constituida en mayo de 2010. La relación de las dificultades que ha habido que superar durante este tiempo es muy larga, pero no es el momento de hacerla. Sí podemos destacar dos logros iniciales que costaron un gran esfuerzo, y que han sido fundamentales para el éxito de nuestro proyecto. El primero fue la declaración de «acontecimiento de excepcional interés público» que ha permitido apelar al mecenazgo privado, que es el que va a financiar prácticamente el 80%, del presupuesto del 2014. El segundo quizá le sorprenda, pero para conseguir que durante nueve meses, seis en Santa Cruz y tres en el Museo del Prado, puedan venir a España los mejores cuadros del Greco de los principales museos del mundo, hemos tenido que convencerles de que en el 2014 cedieran a nuestro país, y muy especialmente a Toledo, el protagonismo de la Conmemoración, y retrasaran sus propios programas de celebración al 2015.

-¿Hubo alguna medida, como la declaración del proyecto como de excepcional interés público, que haya ayudado decisivamente al año Greco? ¿Fue difícil conseguirla?

-Los efectos de la declaración vencían en junio de 2014, y ha sido casi más difícil lograr que en la Ley de Presupuestos de este año se prorrogasen hasta diciembre.

-¿Cuál ha sido la actitud de las entidades, administraciones públicas y organismos privados ante el año Greco? ¿in cuál o cuáles de ellas hubiera sido imposible?

-Habría sido imposible si no hubiéramos contado con la plena colaboración de la Iglesia que tanto significó en la vida del Greco, que conserva muchas de sus principales obras, y que en Toledo dispone de espacios como la Catedral, el Convento de Santo Domingo el Antiguo y la Parroquia de Santo Tomé, que serán subsedes fundamentales de las exposiciones. Pero también ha sido decisivo que la Junta de Castilla-La Mancha, el Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento y la Diputación hayan asumido como proyecto público el IV Centenario. Finalmente, como ya he indicado, sin el apoyo privado, el programa de este año también habría sido imposible.

-¿Se le ha quedado alguna espina clavada, algo que no haya conseguido?

-Por supuesto que sí, pero lo que hemos conseguido es tanto que en estos momentos sólo me cabe valorar la extraordinaria labor del reducido equipo con el que ha contado la Fundación, e ilusionarme con lo que vamos a disfrutar a partir del día 18 de enero.

-¿Qué recomendaría usted especialmente al visitante?, ¿qué no debería perderse en su visita a Toledo durante 2014?

-Lo primero, que comprenda que Toledo por sí misma es ya una visita obligada en el IV Centenario. A partir de ahí, me cuesta muchísimo elegir unas citas sobre otras, pues todas tienen un indudable interés. Por supuesto, en el límite, elegiría la exposición ToledoContemporánea que ha convocado para retratar al Toledo de hoy a los principales fotógrafos del mundo; muy destacadamente las tres grandes exposiciones sobre el Greco -El Griego de Toledo y El Greco: arte y oficio, en el Museo de Santa Cruz, y El Greco y la Pintura Moderna en el Museo del Prado-, y además los Réquiems que podrán oírse en la Catedral -el de Cristobal de Morales, el de Verdi y el de Mozart-, y las batallas de órganos que también se librarán en la Catedral. A esto añadiría las tres instalaciones de Cristina Iglesias que enriquecerán para siempre el patrimonio artístico de la ciudad. Y me detengo aquí para no exponerle la totalidad del Programa.

-¿La organización del IV Centenario hubiera sido posible sin la existencia de la Fundación El Greco ?

-Siempre habría podido haber algún otro tipo de conmemoración, pero estoy convencido de que sin la Fundación la ambición habría sido muy distinta. Cuando se constituyó nuestra institución no se había empezado a preparar nada para el 2014, y puedo asegurarle que nada de lo que se hubiera empezado a organizar después habría tenido el tiempo necesario para llegar a ser un programa de altura.

-¿Qué ha cambiado es esos cien años en el estudio de la vida, obra e influencia del cretense en el mundo del arte?

-En 1914 sólo se conocían 37 documentos sobre El Greco y ninguno de sus cuadros venecianos o cretenses. Ahora ya conocemos la obra que hizo antes de llegar a España, manejamos más de 500 documentos, y contamos con sus textos manuscritos, anotados en dos de sus libros, que reflejan su concepción del arte en más de 20.000 palabras.

-¿Qué opina de la cultura de masas, la democratización cultural?, ¿encierra ese concepto algunos riesgos, en este caso aplicados a esta Exposición Universal del Greco, como podríamos llamarla?

-El que la cultura no sea algo exclusivamente propio de unas élites sino que forme parte del acervo común de la ciudadanía es el signo de una democracia moderna, por tanto, se trata de un fenómeno doblemente positivo. Respecto al año del Greco, primero espero que a Toledo lleguen muchísimos ciudadanos de todas partes, y, luego, que la ciudad esté preparada para recibirlos. En todo caso, el aforo de las exposiciones es limitado, aunque van a estar abiertas los siete días de la semana en un horario muy amplio.

-¿Qué destacaría de ese hombre que vivió en Toledo, que caminó por nuestras calles, que incluso es posible que coincidiera por ellas con el mismísimo Cervantes, de su arte, su personalidad, su talento?

-Que aquél ilustre inmigrante, que no llegó a aprender bien nuestro idioma y continuó escribiendo toda su vida en caracteres griegos, se haya convertido en uno de los principales símbolos artísticos de Toledo.

-Desde hace años ha propugnado usted la capitalidad cultural europea para Toledo. ¿Puede ahora convertirse la ciudad en eso que siempre deseó?

-En su día propuse que Toledo solicitara su declaración como capital cultural europea; en el 2014, de hecho, va a serlo.

-La economía nunca se ha llevado bien con el arte, y menos en tiempos de crisis. Recientemente, el presidente de la patronal regional criticó que aún no se había hecho nada desde la Fundación para el Año Greco, frente a otras asociaciones que, de forma paralela, están organizando diversos actos de promoción del Centenario. ¿Cómo se tomó esas críticas, a qué cree que responden?, ¿han hablado ustedes de esto?

-He intentado comunicarme con Ángel Nicolás, por quien siento una viva simpatía, pero no lo he conseguido. Sus declaraciones, y más habiendo estado presente en el Patronato que en septiembre aprobó el programa del 2014, y en el que se explicó el esfuerzo de la Fundación para lograr la financiación que lo ha hecho posible, resultan incomprensibles, pero no deseo abrir ninguna polémica al respecto.

-¿Cree que se ha contado lo suficiente con el tejido ciudadano, empresarial, artístico de la ciudad de Toledo en la organización del Centenario?

-Desde el principio la Fundación ha estado abierta a todas las propuestas. Además, en su Patronato participan las principales instituciones públicas, religiosas y culturales de la ciudad, y nos hemos reunido con innumerables personas y colectivos. En el Programa también se cuenta con múltiples colaboraciones toledanas, pero el objetivo no era hacer una celebración de toledanos para toledanos, sino una Conmemoración sobre El Greco en Toledo que contase con la colaboración de los mejores y tuviera proyección internacional. No tengo ninguna duda de que haciéndolo así es como mejor se sirve a nuestra ciudad.