Fernando Rey, con vistas al futuro

El joven atleta toledano de 33 años tendrá que pasar todavía por un proceso de recuperación de un año para ver cuál es el porcentaje de visión que va a recobrar. A día de hoy ha recuperado el 30 por ciento, aunque las previsiones apuntan a que será bastante y su problema, al final, quedará en una miopía. Tal y como cuenta Fernando Rey a ABC, los primeros días ha tenido «alguna precaución», pero poco a poco va «haciendo vida normal, excepto ejercicio físico y atletismo».

No obstante, en su carrera deportiva hay muchos interrogantes porque, aunque pudo volver a correr antes de la operación, «algo inesperado» para este atleta toledano, pues el problema de visión le afectaba también al otro ojo y no podía ver por donde corría, cree que no lo hará al mismo nivel. «Me gustaría volver a correr, aunque no creo que lo haga como hace seis años, cuando era profesional», manifiesta Rey, quien dice que, en todo caso, tendría que compatibilizarlo con su trabajo como entrenador de atletismo.

Por lo que se refiere a la Escuela Training Rey, que Fernando dirige junto a su padre y su hermano, los dos Julio Rey, entrena en la actualidad a más de 80 atletas, una cifra que ha superado todas las expectativas que estos deportistas tenían cuando la fundaron hace un año. Su objetivo es «enseñar y hacer disfrutar con el atletismo», orientado más a los corredores populares, que son la mayoría, que a los profesionales, pues entre sus filas están atletas de éxito como Vanessa Veiga o Ángel Ronco.

De hecho, para Fernando Rey el Maratón de Madrid fue «un momento muy importante porque fue diferente» a lo que hasta ahora había hecho en su carrera profesional y lo sitúa entre sus principales éxitos deportivos. Planificó la estrategia de esta carrera como entrenador y lo vivió en vivo como corredor, haciendo de liebre en la victoria de su cuñada Vanessa Veiga.

Pero el atleta toledano se acuerda tanto de los buenos momentos como de los malos y la conclusión que saca es que «el trabajo y la constancia son la clave de lo que ha vivido a lo largo de estos años». Así, destaca la experiencia que adquirió con el atleta ciego Ricardo de Pedraza, quien le ayudó a perder el miedo a correr debido a sus problemas de visión. Un aprendizaje que le sirvió para ganar su quinta San Silvestre Toledana y batir el récord del circuito en 2012.