La Junta abre una investigación tras la muerte de la menor que tenía tutelada

Aunque con muchas reservas por tratarse de una menor, la directora general de Familia, Menores y Promoción Social de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, Silvia Valmaña, ofreció ayer por la tarde una rueda de prensa para tratar de aclarar lo ocurrido con la menor de trece años de edad, M.M.F.F., que murió en Toledo en Nochevieja tras ser atropellada por un vehículo cuando cruzaba la A-42, en el kilómetro, 72, 1, a la altura de la salida Madrid-Toledo Sur. La joven estaba bajo la tutela del Gobierno regional en un hogar de acogida gestionado por la asociación Paideia (Asociación para la Integración del Menor) en una urbanización de Nambroca, y tan solo ha trascendido que era natural de la provincia de Toledo.

Según los datos que a cuenta gotas ofreció Silvia Valmaña, la niña ingresó en el centro de Paideia el 16 de septiembre de 2012, tras una resolución judicial que dio la tutela de la menor a la Junta, para una primera evaluación. Es decir, que llevaba algo más de tres meses en este centro por una situación familiar de desamparo y no por otro tipo de circunstancia. Por este motivo, no se la podía encerrar, sino que se la estaba protegiendo hasta alcanzar «un régimen de vida normal».

Al parecer, y según las primeras informaciones aportadas por los responsables del centro, -dos educadores, aunque también cuentan con un terapeuta y un psicólogo de guardia las 24 horas al día-, la menor salió sin permiso sobre las seis de la tarde del día 31. Minutos después se informó a la Policía de la desaparición, se activó un dispositivo especial e, incluso, uno de los educadores salió en su búsqueda.

Valmaña, que no concretó si la niña iba sola o con otros compañeros del centro, explicó que la búsqueda se prolongó hasta las 21.30 horas, cuando se conoció el atropello en el kilómetro 72,1 de la A-42. Lo que sí aseguró que es que el Gobierno regional va a abrir una investigación para aclarar para conocer en «detalle» lo sucedido en torno al caso de esta pequeña de trece años que tenía bajo su tutela.

La directora general explicó que cuando la Junta tutela a un menor «lo que hace es protegerlo» porque tiene una situación «complicada difícil y adversa» en su entorno familiar o social. «Lo hacemos en cumplimiento de una resolución judicial que nos convierte en tutores y representantes legales de estos menores», afirmó. Por ello, señaló que cualquier menor que es tutelado lo es porque ha sufrido una situación de desprotección y que en estos hogares de acogida «se intenta facilitarles un entorno adecuado que no han encontrado en su propio hogar y en el que trabajan expertos para intentar conseguir un pleno desarrollo vital de estos niños».

Por último, Valmaña tachó de «miserable» que el PSOE, que ha tenido responsabilidades de Gobierno, «intente» usar este caso «políticamente» y les pidió que sean «más responsables» a la hora de hacer declaraciones.