La UE quiere obligar a ChatGPT a desvelar uno de sus mayores secretos

En caso de que la normativa llegue a buen puerto, los editores y creadores de contenido -entre ellos medios de comunicación, fotógrafos y dibujantes- podrán solicitar a las empresas desarrolladoras parte de las ganancias generadas por la inteligencia artificial de turno. Siempre y cuando, claro está, su trabajo se haya utilizado para mejorar el funcionamiento de la herramienta.

«Esto abre la puerta a los titulares de los derechos», dijo Dragos Tudorache, miembro del Parlamento Europeo que codirige el trabajo del organismo sobre la Ley de IA en declaraciones recogidas por 'WSJ'. «Nuestro objetivo es mejorar la rendición de cuentas, la transparencia y el escrutinio de estos modelos», zanjó.

Cabe recordar que ChatGPT, o herramientas dedicadas a la generación de imágenes, como DALL-E o Midjourney no crean nada por sí mismas. Todo el trabajo que realizan es posible gracias a la ingente cantidad de información, procedente de todas partes de Internet, con la que sus desarrolladores la han entrenado.

La propuesta para la Ley de inteligencia artificial europea se realizó en 2021 y se espera que se apruebe antes de que finalice el presente 2023. Se trata de una normativa pionera que segmenta los usos de la inteligencia artificial en función de su potencial peligrosidad para los usuarios y señala los casos en los que se puede emplear y los requisitos que deben cumplir. Actualmente, los legisladores están buscando la forma de encajar en ella el uso de herramientas como ChatGPT.

Precisamente, la inteligencia artificial viral propiedad de OpenAI está en el punto de mira de las agencias de protección de datos de la UE debido a la falta de transparencia de la empresa sobre los datos que recopila ChatGPT de los usuarios y el uso que les da. Italia bloqueó el sistema hace unas semanas por esta razón, mientras que países como España o Alemania ya han anunciado que la están investigando.