Expertos y 'hackers' alertan sobre la 'app' para el porno: «El Gobierno podrá saber quién la usa»

Sin embargo, expertos en ciberseguridad consultados por ABC tienen serias dudas de que todo este procedimiento, realmente, se realice de una forma tan segura y respetuosa con la privacidad del usuario. O de que el Gobierno, efectivamente, no vaya a saber quién consume contenido explícito solicitando claves de acceso a las webs con Cartera Digital Beta.

«Pretenden que el uso sea anónimo, pero anónimo está claro que no va a ser, porque cuando se contacta con su servidor ya nos identifican por la clave pública», señala Antonio Fernandes, 'hacker', jefe de ciberseguridad en una gran multinacional y mentor de la National Cyber League de la Guardia Civil. El experto ha revisado la información técnica la herramienta de verificación de edad liberada hasta el momento por el Gobierno. Entre ella aparecen varias líneas de código que pueden ayudar a hacerse, al menos, una idea sobre cómo funcionará la 'app' una vez esté disponible y sea funcional, o más o menos funcional.

«Si te fijas en la documentación técnica de la aplicación hay un campo ID para futuros usos. Pues ese futuro uso puede ser usar la información para identificar a los usuarios. Por otro lado está la IP del dispositivo que solicita la credencial, que puede ayudar también a esto», prosigue Fernandes.

El experto remarca, además, que «si el Gobierno quiere, podrá saber quién usa la aplicación«, por mucho que el Ejecutivo prometa que los datos del usuario jamás saldrán de su móvil. También destaca que la medida »no va a servir para nada«, ya que, como reconoció el propio Escrivá, tiene muchas limitaciones -solo afectará a páginas de pornografía españolas- «y hay formas de circunvalarla»: «Después de lo de cerrar Telegram por el tema de la piratería hace unos meses pensé que no iba a escuchar un analfabetismo digital mayor, pero esto me ha sorprendido«.

Por su parte, Jaime Gómez-Obregón, ingeniero especializado en Administración pública, apunta que por el momento solo conocemos el diseño de esta Cartera Digital Beta -«muy interesante y útil para otros fines», apunta–, pero hay que tener en cuenta que durante su implementación y uso pueden surgir incluso más riesgos.

Pero más allá del plano técnico, para Gómez-Obregón es incluso más interesante el plano filosófico, destaca este experto, pues es la primera vez que un Gobierno va a elaborar listas blancas de plataformas. «¿Quién decide qué es pornográfico? ¿Un funcionario? Esto va a normalizar que este tipo de mecanismos se puedan poner en marcha para otras cosas. Mañana pueden ser las páginas que publican bulos», afirma. Además, insiste, supone sustraer a las familias este rol de supervisión y entregárselo al Estado de una forma «ineficaz» que va a generar otros muchos problemas. Asimismo, se pone coto al acceso pero no a la redifusión en canales privados, un aspecto igual de sensible.

Tanto Fernandes como Obregón remarcan que las 'apps' de control parental, en las que el Gobierno «ni pincha ni corta» y que ya vienen en muchos casos preinstaladas en los dispositivos, pueden ser una mejor solución a la hora de evitar que los menores consuman pornografía; o que accedan a contenido violento y se pasen el día con los ojos pegados a la pantalla. Lo mismo opina Hervé Lambert, jefe de operaciones de la empresa de ciberseguridad Panda, que avisa también sobre probables vulnerabilidades en la 'app' del Gobierno. «Nosotros necesitamos dos años para diseñar nuestro control parental y otros dos para desarrollar la 'app', mucha suerte al Gobierno si quiere hacerlo bien en unos pocos meses», dice .