Así es la 'app' que habrá que usar en España para ver pornografía en dos meses

«Si no colaboramos todos este problema (el de la pornografía) es imposible de solucionar», ha afirmado Escrivá, haciendo referencia a la importancia de que los sitios de contenido para adultos se sumen y adapten sus plataformas para que sean compatibles con el sistema. Durante la presentación del sistema, el ministro ha apuntado que «la gran mayoría de los jóvenes entre los 18 y 26 años consideran que estos contenidos son fieles a la sexualidad real». Además, ha remarcado que el consumo de contenido de esta clase «distorsiona la realidad del menor», y lo ha relacionado con que «en los últimos cinco años más que se hayan duplicado (incremento del 116%) las agresiones sexuales llevadas a cabo por menores».

El funcionamiento de la 'app', en el fondo, es muy simple. El usuario únicamente tendrá que registrar su edad a través de Cartera Digital mediante el uso de un documento oficial, como sería el DNI electrónico. Acto seguido, podrá generar una credencial anónima que le permitirá entrar en el sitio web de pornografía. Cuando el internauta vaya a acceder, la página en cuestión podrá consultar su edad a través de este sistema de verificación mediante la lectura de un código QR. En caso de que sea mayor de edad y cuente por tanto con su credencial de acceso, podrá consumir contenido, si no fuese así, se bloquearía la entrada.

Las credenciales de acceso no revelarán datos del usuario, solo lo identificará como mayor o menor de edad. Con el fin de evitar que su navegación sea «trazable» a través de los hábitos de consumo, se podrán crear 30 de estas cada 30 días, que tendrán una validez exacta de un mes. Cada una de ellas se podrá usar en una web pornográfica un máximo de diez veces antes de tener que volver a tener que autenticarse de nuevo. Los periodos de validez y el número de acceso permitidos, no obstante, podrían cambiar en caso de considerarse necesario, según apuntó Escrivá.

Para poder entrar en la 'app' de cartera digital será necesario el uso de tecnología de reconocimiento facial, que será la que garantizará que el usuario que está entrando en su interior es el propietario del 'smartphone'. Los datos faciales no serán compartidos con las páginas web que se visiten, igual que ningún dato que permita saber quién esta accediendo a su interior.

Evidentemente, los usuarios todos los usuarios que quieran ver pornografía, independientemente de su edad, tendrán que utilizar esta aplicación. Los adultos también, ya que será la llave de acceso que permitirá entrar en la página en cuestión.

El Gobierno espera que próximamente todo tipo de espacios comiencen a utilizar la herramienta, también redes sociales y navegadores o buscadores de internet. Sin embargo, al menos en principio, la solución solo será de uso obligatorio para aquellas plataformas de intercambio de contenidos para adultos establecidas en España. No, por tanto, para el resto de millones y millones de páginas de pornografía que hay en la red.

Teniendo esto en cuenta, cuando la solución esté lista y sea funcional -algo que se espera que ocurra en los próximos meses- los usuarios independientemente de su edad seguirán pudiendo acceder sin problema a la inmensa mayoría de sitios de contenido para adultos que hay en internet. «Es verdad que puede que no sea suficiente y que puede que haya formas de circunvalarlo», ha señalado Escrivá a este respecto.

No obstante, desde el Gobierno se remarca que otros países de la UE están trabajando en el desarrollo de medidas similares, por lo que, con el paso del tiempo, la visita a sitios problemáticos sin contar con acreditación de mayoría de edad se volverá, quizá, algo más complicado. Además, Escrivá anunció que el Ejecutivo estudia cambios en la Ley General de Telecomunicaciones con el objetivo de vetar el acceso a plataformas digitales que no incorporen mecanismos de verificación de edad.

Con todo, los menores que lo quieran seguirán pudiendo acceder a los sitios que quieran mediante el empleo de otras soluciones, como VPN, de fácil acceso y que permiten hacer creer al dispositivo de turno que se está navegando desde una localización diferente. Por ejemplo, si el adolescente quiere entrar en un sitio vetado en España, puede engañar al navegador para que crea, por ejemplo, que se encuentra en Estados Unidos.

«Me alegra que la administración tenga proyectos de esta clase», explica en conversación con ABC Hervé Lambert, director de operaciones globales de la empresa de ciberseguridad española Panda Security. No obstante, el experto hace hincapié en que el sistema de verificación, como se ha explicado, cuenta con «limitaciones importantes, porque controlar el acceso a las millones de páginas que no dependen de Europa ni de España es muy difícil»: «Seguramente los chavales de 15 años podrán seguir accediendo a todo el contenido que quieran. Encontrarán tutoriales además en los que se les explicará cómo hacerlo».

Lambert también se muestra preocupado por la posibilidad de que los datos de los usuarios puedan quedar al descubierto debido al descubrimiento de una vulnerabilidad en la aplicación. También le preocupa que, efectivamente, el sistema sea tan seguro como presume y que nadie, tampoco el Gobierno, sepa quién consume qué en sus dispositivos: «Las cosas recuerdan cada más a lo que se contaba en la novela '1984'».