Un SUV a prueba de balas y con cachimba, el último capricho de los vehículos de lujo

Su carrocería parece una combinación entre el warthog de Halo y un Humvee, ya que ha sido desarrollada sobre un chasis monocasco de fibra de carbono y cuenta con varias áreas recubiertas de teflón para evitar que el barro se adhiera a él . Además, dispone de llantas de 24 pulgadas. La suspensión hidroneumática ofrece 20,48 centímetros de recorrido, al tiempo que un sensor láser ajusta la altura del vehículo al nivel óptimo. Perfecto, ¿verdad?

Para acceder a él, los pasajeros podrán hacerlo a través de dos puertas laterales que cuentan con una apertura de tijera. En el interior, en el que se pueden alojar de cuatro a seis personas , todo está plagado de pantallas de seguridad y entretenimiento para hacer de cada viaje una experiencia única.

Existen cuatro versiones del Ramsmobile. Desde el más básico, conocido como Ascetic , una versión ligera de unos 1.500 kilos –peso que alcanza gracias al uso del carbono y el titanio–, el Ramsider, con blindaje antibalas , el Devil’s Touch con detalles dorados y sistema Continuous Track. Y, por último, el más salvaje, el God’s Creation , del cual todavía no se conocen detalles, pero promete ser el más rompedor.

En lo que a mecánica respecta, este SUV, pensado para las fuerzas especiales, ofrece tres opciones. El Chevrolet LT5 V8 de 6,2 litros con 760 CV, un Duramax diésel V8 de 6,6 litros que se ven en diferentes modelos de Chvrolet y GMC con 550 CV o un tren motriz totalmente eléctrico. En esta tercera opción se habla de 1.000 CV de potencia y que es capaz de llegar de 0 a 100 km/h en solo 3,3 segundos. Con todos ellos podrás subir pendientes de 60-70 grados, o descender 45 grados.

Este vehículo de alta gama, que no solo te protegerá de ataques, sino que, además, te ofrecerá una pequeña vía de escape con su hookah –cachimba– incorporada en donde puede personalizar el sabor y el humo que sale , podrás encontrar espejos retrovisores fantasmas, una pantalla de visión nocturna infrarroja y un sistema de aire purificado contra ataques biológicos.

La compañía, con sede en Bielorrusia, tiene una gran confianza en su vehículo, el cual puede abordar los terrenos más difíciles y peligrosos, incluidos aquellos donde las personas no están destinadas a estar.

El precio de esta obra de ingeniería es de 1 millón de dólares, una cifra que está solo al alcance de unos pocos.