Mercedes-AMG Project One, con corazón de Fórmula 1

En este vehículo podemos descubrir un conjunto híbrido compuesto por nada menos que cinco motores , cuatro eléctricos y uno gasolina. La mecánica gasolina es un V6 de 1.600 centímetros cúbicos con inyección directa y turbocompresor con asistencia eléctrica, que es capaz de de girar a 11.000 rpm.

La disposición de los motores eléctricos es singular. En el turbo se ha instalado un motor eléctrico de 90 kW, unos 122 CV, para evitar el «turbolag», ese periodo de tiempo muerto que tarda en cargar el turbo desde que demandamos potencia a través de acelerador y dotarle de más potencia al turbo. Ahora la potencia va ser casi instantánea y mucho más explosiva . Otro motor eléctrico de 163 CV lo encontramos en el propio cigüeñal del motor de gasolina, este propulsor va ayudar a dar un extra de potencia a la mecánica térmica.

El eje delantero solo tendrá tracción eléctrica gracias a dos motores de 120 kW cada uno, unos 163 CV. Estos propulsores eléctricos darán apoyo extra cuando la demanda de potencia sea alta y cuando sea baja podrá mover el coche en modo totalmente eléctrico, sin gastar gasolina. Además, podrán recuperar hasta el 80% de la energía de la frenada para alimentar a la batería, lo que se conoce como «KERS» en la Fórmula 1. Con este planteamiento técnico este bólido de carreras diseñado para la calle dispondrá de tracción total y una transmisión secuencial de 8 velocidades.

Un supercoche como este presume de cifras. Según el propio fabricante alemán este hipercar tendría unos 1.000 CV de potencia juntando todo el despliegue tecnológico de sus cinco motores. A su eje trasero llegarían unos 680 CV de potencia. La velocidad máxima es superior a los 350 km/h y una increíble aceleración de 0 a 200 km/h en tan solo 6 segundos. En modo totalmente eléctrico es capaz de recorrer durante 25 kilómetros.

Pero no solo en el motor encontramos similitudes a un monoplaza de Fórmula 1. El Mercedes-AMG Project ONE ofrece diversos programas de gestión del motor y conducción. Desde el modo «máximo rendimiento» destina para rodar en circuito, hasta el modo «totalmente eléctrico» para adentrarnos en las calles de cualquier ciudad. Por supuesto en este super deportivo encontramos un sistema de «launch control» para salir desde parado y aprovechar al máximo la potencia del motor.

El chasis se ha diseñado con la técnica que hoy en día se usa en la Fórmula 1. Se trata de un chasis de fibra de carbono de alto rendimiento. Un extra para este modelo que junto a las suspensiones tipo push-rod lo convierte en un monoplaza homologado para rodar en las carreteras y vías urbanas.

El sistema de frenado también es heredado de la Formula 1, unos frenos carboceramicos de alto rendimiento y unas llantas desarrolladas expresamente para este modelo elaboradas con aluminio y una capa de fibra de carbono para mejorar la aerodinámica y su resistencia.