El superdeportivo de Ford de 600.000 €

Que una marca como Ford fabrique uno de los automóviles deportivos más tecnológicos y radicales del mundo llama la atención. Un vehículo que supera en muchos aspectos a cualquier Ferrari, Lamborghini, Porsche o Aston Martin.

Pero todo en la vida tiene una historia y un por qué. Nos tenemos que remontar a 1963 cuando Enzo Ferrari y Henry Ford II estaban a punto de cerrar un acuerdo empresarial por el cual la empresa norteamericana controlaría la división de vehículos de serie, pero en el último momento Enzo se echó atrás y no firmo. Para Henry Ford II fue una ofensa y un desprecio el trato que le brindó el empresario italiano y se propuso humillar a la marca del cavallino rampante en su punto fuerte, la competición.

La carrera elegida fue la mítica 24 horas de LeMans, ya que en dicha carrera la marca italiana dominaban con puño de hierro año tras año, desde 1960 hasta 1965 ganaron todas las ediciones. Por este motivo nació el Ford GT40, un superdeportivo de carreras diseñado para triunfar en la carrera francesa, un automóvil que no tenía nada que ver con los productos que tenía la marca norteamericana hasta la fecha y que consiguió de manera consecutiva alzarse en lo más alto del pódium cuatro años consecutivos, desde 1966 hasta 1969.

El nuevo Ford GT hereda toda esa pasión y rabia por las carreras que hizo a Ford crear el GT40. Su diseño está inspirado en este modelo clásico, pero solo eso, una inspiración. Ya que su escultural carrocería tiene formas espectaculares, detalles de la última tecnología de competición. Uso de materiales ligeros como la fibra de carbono, kevlar, aluminio y magnesio. Un proyecto que ha sido desarrollado en escrupuloso secreto y que solo unos pocos ingenieros punteros de la marca conocían. Después de 15 meses de intenso trabajo se puedo presentar este codiciado modelo, el Ford más exclusivo y deseado del momento.

Sus cifras lo dicen todo, con una aerodinámica digna de cualquier avión moderno, tiene una velocidad máxima de casi 350 km/h. Dispone de un alerón dinámico que modifica su tamaño y altura dependiendo de las necesidades de carga aerodinámica del vehículo. Un dispositivo desarrollado bajo el mismo concepto de los flaps de los aviones comerciales. Este alerón puede servir para dar apoyo aerodinámico en las curvas o actuar de aerofreno cuando se exige una frenada más contundente.

Otro aspecto a tener en cuenta es su suspensión, que deriva directamente de la tecnología empleada en la Fórmula 1, con un sistema de muelles hidráulicos que adapta la altura dependiendo de las necesidades del conductor, desde el modo track (circuito) que se queda prácticamente a ras del suelo, a unos 7 centímetros, y con ello disponemos de un centro de gravedad cercano al de un monoplaza, a un modo “calle” que eleva el Ford GT 100 mm para afrontar con seguridad los badenes y vías con asfalto roto.

Un vehículo de estas características no solo te llama la atención por su envoltorio, también por el corazón que late en su interior. El motor de esta bestia deriva de la nueva generación de mecánicas de Ford denominada EcoBoost, se trata de un V6 de 3.5 litros con doble turbocompresor que eroga 647 caballos de potencia.

Carrocería, motor, tecnología, todo en este Ford GT es exclusivo hasta el número de vehículos que se van a fabricar, tan solo 1.000 unidades para todo el mundo con un precio para Europa de 600.000 €. Por cierto, Ford ha confirmado que tan solo un 20% de esta producción llegará de manera oficial al viejo continente.

Ford ya ha recibido más de 6.800 peticiones formales de compra, gracias a un proceso de preinscripción donde el fabricante americano incide que este vehículo quiere que lo compren verdaderos amantes del motor, personas que quieran disfrutar de su conducción, de las sensaciones que provoca este vehículo en el circuito y en la carretera y no coleccionistas que quieran aparcar este GT en un rincón de su gran garaje.