Jumeirah Marsa Al Arab, así es el hotel más lujoso de Dubái cuya silueta se asemeja a un yate

Este nuevo edificio de 12 plantas que se adentra hasta 470 metros en el agua se ha levantado en una península recuperada entre la playa privada ampliada y el nuevo puerto deportivo, lo que permite amplios desniveles, además de una gran abertura vertical de cuatro plantas en el edificio que enmarca las vistas despejadas e ininterrumpidas del entorno. La división hace que las habitaciones queden orientadas al mar y la zona de restauración y bienestar al interior garantizando así la privacidad de sus huéspedes en todo momento.

Este complejo está inspirado en los yates más lujosos del mundo, según explica su creador, Shaun Killa, afamado arquitecto que ha participado en otros destacados proyectos como el del Museo del Futuro de Dubái y Shebara Resort. Su forma evoca la sensación de estar en la cubierta superior de un yate.

Para alojarse este exclusivo hotel dispone de 387 habitaciones de diferentes categorías inspiradas en el glamour náutico con paletas de colores suaves, amplias terrazas y vistas al mar, el puerto deportivo y el horizonte de la ciudad. A destacar la Suite presidencial, con dos dormitorios y piscina privada o la Suite Royal de cinco habitaciones pensada para familias que dispone, además, de una terraza con piscina, un bar, una zona de juegos y una sala de tratamientos privada. Este complejo incluye también un apartamento, cuatro áticos de lujo con una superficie de 650 metros cuadrados de espacio cada uno, un club náutico premium, un puerto deportivo de 128 amarres, nueve villas de lujo, varias piscinas infinitas y, por supuesto, playas privadas.

En el apartado gastronómico del hotel hay hasta 11 restaurantes internacionales como Iliana, que ofrece comida griega inspirada en los mitos de sus islas, Kinugawa, un espacio que apuesta para su carta por la cocina tradicional japonesa combinada con el refinamiento francés, el italiano Rialto, o The Bombay Club by Chef Manav Tuli, un viaje al glorioso pasado indio.

Inundado con luz natural e impresionantes vistas, el centro wellness Talise ofrece tres plantas, una de ellas solo para mujeres, suites de tratamiento con terrazas privadas, una piscina cubierta de 20 metros y un gimnasio de última generación con todo tipo de máquinas. En este templo del bienestar se enfoquen en el rendimiento por lo que cada experiencia está cuidadosamente diseñada para buscar la satisfacción del descanso, la alegría de la quietud interior y una sensación de armonía.

En su carta no faltan los tratamientos de alto rendimiento con tecnología de vanguardia, rituales de mindfulness para cultivar el equilibrio interior y experiencias inmersivas basadas en el calor.

El precio por habitación va desde los 650 euros por noche.