El hijo de Markle y Harry nacerá con una mansión y un Cartier bajo el brazo

Según los diarios británicos, el bejamín del príncipe Carlos será el dueño de York Cottage , una mansión ubicada en la finca de Sandringham, recreo de la Familia Real. Sería la más humilde del regio complejo. Se encuentra en el condado de Norfolk, a situado a 160 kilómetros del oeste de Londres .

El nombre original de York Cottage fue «Bachelor's Cottage» cuando el siglo XIX, el rey Jorge V y su consorte María de Teck , decidieron que fuese su residencia recién casados. Pasaron aquí sus mejores años, de 1893 a 1925 .

Markle y el príncipe Harry atesorarian tres propiedades desde su enlace: Nottingham Cottage , su residencia habitual en el palacio de Kensington ; la casa de campo The Cotswolds , a donde acuden cuando quieren desconectar de sus apretadas agendas. York Cottage sería la tercera, que gozará de una nueva vida después de haber estado relegada como casa para los invitados .

Isabel II regaló a William y Kate Middleton otra residencia en Norkfolk, una de las más lujosas de la finca: Anmer Hall .

Esta mansión fue concebida en un principio como una casa de campo en la que la pareja podría convivir en sus ratos de asueto, pero el Princesa Charlotte en 2005 lo cambió todo. Los duques de Cambridge decidieron que era idónea como residencia habitual, y viven gran parte del año entre sus muros.

Se trata, nada menos, que el histórico reloj Tank , que vistió las muñecas de Jackie Kennedy, Catherine Deneuve o Rodolfo Valentino. Meghan Markle soñaba con tener un ejemplar y decidió autorregalárselo para celebrar la tercera temporada de Suits .

«Grabé en el dorso el mensaje "De M.M. para M.M"» y planeo dárselo a mi hija algún día». Se gastó en el ejemplar 4.000 libras , no escatimó porque sentía que el significado que le había dado a esa pieza trascendería varias generaciones de su familia: « Eso es lo que hace a las piezas de joyería especiales, la conexión que tienes con ella ».

Si finalmente la duquesa de Sussex convirtiera a este reloj en símbolo familiar, se engordará todavía más la leyenda de la joya más emblemática de Cartier .