Jorge Vázquez: “Nunca quise estar de moda, me da miedo”

Cercano y divertido, recorremos con él los pasillos de su centro logístico y hacemos un viaje mental a la trayectoria de este grande de la moda española, que aunque modesto y receloso de su trabajo, sabe lo que cuesta llegar al momento en el que se encuentra y las dificultades del camino.

Sueña con Alta Costura y ve muy factible en un futuro no demasiado lejano crear una colección masculina para dar al hombre una oportunidad de subirse a la moda de una manera diferente, aunque para ello aún quede trabajo por hacer. Adora su tierra, Betanzos, y valora la inspiración y la magia que allí se respira. Montar su empresa es posiblemente el mayor reto al que se ha enfrentado hasta el momento y su sobrino es fuente de la felicidad de su día a día.

El diseñador ha presentado su colección Dinasty para el otoño/ invierno de 2018-19 en el marco de MBFWM , una oda al feminismo y a la mujer poderosa y elegante, de la que Vázquez sabe bastante.

¿Qué tienen esas tierras del norte que muchos de los grandes triunfadores de la moda han salido de ahí?

Siempre me lo he preguntado. No sé muy bien que hay, pero algo tiene que haber (risas), creo que allí se cuece algo. Nuestras colecciones siempre nacen allí. No sé si me influyen, pero si es cierto que vamos allí a que nazcan, nos encerramos todo el equipo y la primera idea siempre sale allí, allí las ideas fluyen de otra manera.

¿Cómo es el proceso de creación de una colección?

Comenzamos con un recorrido por París, Milán... en ferias de tejidos. Tras reunir todas las muestras de los diferentes países que recorremos, nos encerramos y empezamos por el color y selección de tejidos. Comenzamos a darle un poco de sentido y siempre buscamos una fuente de inspiración que la puede dar el propio tejido o puede ser algo que nos apetezca hacer.

¿Qué te apetece hacer ahora?

Ahora me apetecen los grandes modistos de la moda española: Pertegaz, Balenciaga... los años 80, el color. Y cosas más delicadas como años 20, mujeres muy femeninas, mucho brillo, mucho cristal...

¿Cómo ha sido el camino hasta donde estás ahora?

Ha sido un camino de aprendizaje, de estudios y de formación. He tenido la gran suerte de empezar con grandes profesionales de este país como Antonio Pernas o Ángel Schlesser. Ha sido una carrera muy productiva, con baches, pero me quedo solo con lo bueno.

¿Qué ha sido lo más difícil?

Lo más difícil a día de hoy es mantenerte. Nunca quise ser un fenómeno mediático, nunca quise estar de moda y luego desaparecer, es algo que me da miedo porque creo que nadie está preparado psocológicamente para pasar por algo así.

Yo tenía claro que lo primero era crear mi empresa y vender y lo he conseguido. Sin duda lo más difícil es mantenerse, hay mucha gente buena que se quedan en el camino. Hay muchas competencia y trabajos muy buenos y no es fácil mantenerse al mismo nivel que yo quiero. Pero a día de hoy, lo vamos consiguiendo.

¿Cómo ve el panorama de la moda en España?

Lo veo muy bien, hay gente fantástica. Se hacen cosas muy bonitas y hay un gran trabajo detrás, se está vendiendo y creo que estamos en un buen momento. Estamos en un cambio de generación, todos los grandes que estaban cuando yo empecé ahora nos dan paso y creo que eso es bueno.

Siempre surgen dilemas y conflictos entre Mercedes Benz Fashion Week Madrid y los diseñadores, ¿qué problema crees que hay?

Yo estuve diez años sin estar, yo organizaba mis desfiles y la verdad es que funcionaba, pero con Cibeles llegas a más gente, a más prensa y medios de comunicación y sin duda, tienes más repercusión. El espacio y la organización siempre establecen una serie de limitaciones pero se pueden hacer muchas cosas, solo hay que quererlas hacer.

Quizás habría que ser más selectivo con quién está y quién no. Creo que hace falta pulirlo un poquito. Hoy por hoy no hay ayudas ni subvenciones, la gente que está ahí es porque trabaja. Yo estoy encantado de haber vuelto, no he tenido ningún problema, siempre he hecho lo que tenía en mente y hoy por hoy no me planteo bajarme.

No es malo no estar, pero creo que debes estar. Es la única plataforma que hay a nivel nacional y las instituciones deberían apoyar mucho más. En otros países se cree más en los diseños y la industria está detrás de los diseñadores, aquí no hay industria detrás que apueste y entonces es más complicado. En España mantenerse en estas circunstancias es un logro.

¿Es más de Alta Costura o de Prét-a-porter?

De ambas. La Alta Costura es un sueño, no hay límites, no hay barreras y lo tienes todo a tu favor, es imaginación, gusto y creatividad. Mientras que en el prét-a-porter tienes limitación de precio, tienes que ser más competitivo, tienes que estar en tiempo y forma en tus puntos de venta, pero por otro lado también tiene su encanto porque llegas a más gente y te conocen más.

¿Cuál crees que es la clave del éxito?

Primero es el boca a boca, el tener una carrera limpia, tratar bien a tus clientes y darles lo que desean. Al final, la mujer lo que quiere es sentirse guapa y Jorge Vázquez es un producto aspiracional que va todavía más allá. El éxito está en dar a nuestras clientas lo que desean y hacerlas soñar.

¿Qué siente cuando ve a alguien con uno de sus diseños?

Me encanta. Me hace mucha ilusión ver bolsas por la calle, me emociona muchísimo. Cuando alguien en la calle te para y te felicita por tu trabajo es algo que me fascina porque veo que mi trabajo llega al público y tiene sentido todo lo que hacemos.

¿Quién ha sido la persona que más te ha gustado vestir?

No podría elegir solo una. Recuerdo a Isabel Preysley unas navidades con un traje nuestro de tul bordado, estaba espectacular; Carmen Lomana, la Duquesa de Alba en uno de los últimos reportajes que le hicieron con un traje rojo.

Tengo muchas imágenes de clientas con cosas nuestras, son mujeres muy diferentes, de edades muy diferentes y eso también me llena. Ver que no estamos encasillados y que podemos llegar a todas con el mismo éxito. He tenido la suerte de vestir a muchas señoras con mucho estilo.

¿A quién le gustaría vestir?

A Carolina de Mónaco, me encantaría. Creo que es una mujer que tiene una magia brutal. También me gustaría vestir a Gwyneth Paltrow, me parece un ángel, muy dulce, es fantástica.

¿Un imprescindible para este invierno?

Un vestido de tul o un pantalón de campana que estiliza muchísimo la silueta, con un suéter de cuello vuelto.

¿Cuál es el mayor reto al que se ha enfrentado hasta el momento?

El reto fue el día que decidí montar una empresa. Quizás si me hubiese quedado trabajando para alguien no tendría tantas complicaciones. De esta forma invierto muchas más horas de sueño y de vida. Hoy por hoy, que alguien monte algo en este país es que es un valiente.

¿En qué proyectos se encuentra inmerso?

Estamos con un proyecto muy bueno que nos va a ayudar a crecer y con varias aperturas, este es el proyecto más inmediato pero espero que lleguen algunos más. También vamos a lanzar colección de novias prét-a-porter que se venderá por el momento en tiendas multimarca.

¿Para cuándo una colección de hombre?

Hombre me encantaría. El hombre es muy fiel a las marcas, es más tradicional y enconces cuesta más, por ello hay que pensarlo bien e introducirse de una buena manera.

Creo que se pueden hacer muchas cosas, hay que encontrar un equilibrio de ropa que tenga un toque de moda, pero que tenga un precio razonable. En un futuro, me encantaría.

¿Cuáles son los básicos imprescindibles de tu armario?

Camisas blancas, camisas azules, jeans y deportivas.

¿Un complemento?

Un buen reloj.

¿Un referente de elegancia masculino?

George Clooney

Y, ¿femenino?

Carolina de Mónaco.

¿Sigues algún ritual de belleza?

Me cuido bastante. Utilizo hidratantes, limpiadoras, tónicos...

¿Tu perfume favorito?

Me gustan muchísimos, desde Hermés a Aqua di Parma. Pero depende del día, ahora me pongo cosas de chica que me gustan. Molécula es un perfume que me fascina, depende del momento, no soy fiel a un perfume determinado, me pongo muchas cosas.

¿Cuál ha sido el último regalo que has recibido?

Una caja de Joe Malone llena de productos.

Y, ¿el último capricho que te ha dado?

Pues hace tiempo que no me doy caprichos. Quizás el último fue comprarme la casa de Comporta (Portugal), es lo que más ilusión me ha hecho ultimamente.

¿Qué es el lujo para ti?

Para mí el lujo es la calidad de vida. Tener tiempo para mí, poder disfrutar con mis amigos, disfrutar de comerme un centollo en Galicia, ser libre de mi tiempo.

¿Un libro?

Ahora mismo, ninguno.

¿Un restaurante?

Me gustan muchos: El cuenco de Pepa, La bien aparecida, me encanta Numa, Aire. Me gusta comer bien y entonces me gustan los restaurantes donde sé lo que como y donde hay cartas muy especiales con buen producto.

¿Qué te hace feliz?

Me hacen feliz muchas cosas, pero ahora mismo mi sobrino es lo que más feliz me hace.

Un secreto confesable...

Soy muy goloso.