La historia de la joyería más emblemática de la Gran Vía

Grassy cumple 70 años ubicada en el número 1 de la famosa arteria madrileña, un emblema de la capital cuya esencia permanece intacta

Las últimas tendencias en joyería de lujo

Rotonda Grassy en 1953

En 1929, Grassy se instala en el número 29 de la Gran Vía, por aquel entonces como Unión Relojera Suiza. Desde este floreciente negocio, con el taller más importante de Madrid con más de 80 relojeros, se introducen por primera vez en España las grandes marcas suizas. En 1953, Alexandre Grassy se establece en la planta baja de Gran Vía 1 y traslada su tienda de joyería y relojería de alta gama al que, a partir de entonces, será conocido como «Edificio Grassy». Este edificio fue construido en 1916 por el arquitecto Eladio Laredo como viviendas para Luis Ocharán Mazas, y conforma la proa que divide la calle Caballero de Gracia y Gran Vía. Exquisitamente decorada con estucos italianos, frescos y pavimentos de terrazo in situ, la tienda mostraba en sus grandes escaparates las marcas relojeras y las joyas junto a objetos de arte del siglo XIX. En aquel entonces Grassy se convertía en el único establecimiento con esta oferta en todo Madrid.

El edificio Grassy en la Gran Vía de Madrid

En la actualidad Yann Reznak y su hermana Patricia dirigen la empresa con el espíritu pionero que siempre ha prevalecido en Grassy. En esta exclusiva casa joyera ahora se puede descubrir el espectáculo de la mejor relojería, aspecto en el que Yann Reznak pone su nota de calidad con el conocimiento pormenorizado de las grandes marcas y un fino sentido para descubrir nuevas firmas.

Interior de la tienda en los años 50 Grassy

La joyería con diseño propio, tanto en reediciones de los años sesenta y setenta, como en las piezas «alta costura» diseñadas por Patricia Reznak, evoca el pasado y el futuro de la firma. Además, y aquí vuelve a asomar el carácter emprendedor de la casa, Grassy ha creado un espacio para el Arte uniéndose a artistas plásticos de reconocido talento y jóvenes diseñadores, llevando a cabo acciones puntuales y una joyería única en su género que muestra otro detalle singular del patrimonio familiar: la sensibilidad para captar y promover nuevas vías de expresión artística.

Joyas conmemorativas

Escaparate con ilustraciones de Óscar Mariné y los relojes conmemorativos creados por Grassy en colaboración con Moritz Grossmann y Nomos

En este 2023, la emblemática joyería celebra 70 años de la apertura de su boutique en el número 1 de la Gran Vía madrileña y lo hace con un homenaje al arte y la artesanía que tanto les caracteriza. Por un lado con la creación de una joya única y por otro, con 42 relojes conmemorativos creados en colaboración con dos grandes firmas relojeras: 7 con Moritz Grossmann y 35 Nomos. Además, la joyería ha querido contar con el diseñador y artista Óscar Mariné que ha realizado toda una campaña alrededor de la efemérides.

Además de una de las tiendas de lujo más exclusivas y emblemáticas de nuestro país, Grassy esconde tras sus puertas una de las joyas secretas de Madrid: su Museo del Reloj , ubicado en el sótano del edificio. La espectacular colección reunida por Alejandro Grassy cuenta con relojes mecánicos y de interior; con un reloj solar, también hay relojes de bolsillo y chatelaine e incluso piezas del siglo XVI al XIX de muy diversa procedencia. Un punto de encuentro para coleccionistas, compradores y amantes de la relojería que sin duda merece una visita.

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Sobre el autor María I. Ortiz

Responsable de Summum y Moda en ABC. Periodista, especializada en lujo y estilo de vida. Más de catorce años de experiencia en medios y empresas de primer nivel avalan mi bagaje en comunicación.

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