Los secretos que alberga la tiara con la que Tamara Falcó confirma su título nobiliario

Tamara no escondía la ilusión que le haría recibir ese título, como en múltiples ocasiones declaró a los medios, y ayer mismo, a golpe de portada y publicación en Instagram anunció que su padre se lo había cedido,. “Gracias Papi por dejarme el legado más bonito que se le puede dejar a una hija: tu amor”, con estas palabras y una imagen en su mansión de Puerta de Hierro no ocultaba su felicidad.

La hija de Isabel Preysler es de este modo la segunda mujer en recibir este título nobiliario cuya primera dueña fue María Cristina Fernández de Córdoba y Álvarez de las Asturias-Bohórques , en 1862. Aunque en la actualidad no tiene ningún beneficio a nivel práctico (pues hasta 1984 concedía el privilegio de pasaporte diplomático) lo cierto es que se trata de un reconocimiento que deja patente que, a pesar de los siglos que pasen, sigue habiendo consanguinidad con la nobleza.

Otro de los detalles que no ha pasado inadvertido ha sido la elección del look en la revista de la que es portada, donde luce una espectacular tiara de la firma Chaumet en una instantánea que dota del 2007. Ante una joya de tal calibre surge la pregunta de qué se esconde detrás de esta pieza de valor incalculable.

Atribuidas a la realeza, aunque los hombres fuesen encargados de ejercer el poder, el estatus social se medía en función del valor de las joyas que lucían las mujeres, de ahí que las tiaras fuesen tan importantes en su vestimenta. Poco a poco dejaron de ser un accesorio exclusivo de la Familia Real y se ligaron a la aristocracia , donde ejercían la misma función de empoderamiento. Es por eso que resulte llamativa la elección de la fotografía donde indudablemente dicho elemento se hace con el protagonismo.

Se trata del modelo Pansy , cuya creación data de 1850 de la mano de Jean Baptiste Fossin , uno de los joyeros más prestigiosos que trabajaban para la firma francesa, especialista en dotar a todos sus diseños de un aire renacentista a través de motivos de la naturaleza donde las flores se tornaban clave. El nombre no es casualidad, ya que está compuesta por las flores del pensamiento, muy de moda en ese momento.

Como se puede comprobar en aquella época el lenguaje de las plantas era muy popular -también en el mundo de la alta joyería- y con este diseño lo que se quería transmitir era algo así como “estoy pensando en ti, no me olvides”. Hay que aclarar que esta tiara no pertenece a Falcó, de hecho, forma parte de la colección privada de la maison y que se emplea para sesiones de fotos con personajes célebres, como es su caso.

En cuanto a Chaumet, la marca fundada en 1780 en París se popularizó por ser la encargada de elaborar las joyas de la emperatriz Josefina, esposa de Napoleón I. Hoy en día pertenece al grupo LVMH y elabora todo tipo de joyería, aunque su especialidad son las tiaras que han lucido celebrities de la talla de Naomi Campbell o la española Bárbara Lennie. En cuanto a las royals, Victoria de Suecia llevó una en su boda con Daniel Westling en 2010 y la Reina Letizia lució uno de sus modelos por última vez en 2018 durante la recepción con el Presidente de China.

El valor de las piezas es difícil de calcular ya no solo por los materiales que las conforman, sino por la historia que albergan, de ahí que la marca sea partidaria de exponer los diseños más emblemáticos por todo el mundo, la mayoría provenientes de la exclusiva tienda que poseen en la plaza Vendôme de París. En España los amantes del lujo pueden también pueden disfrutarlos en la milla de oro madrileña -concretamente en la calle José Ortega y Gasset, 13 - donde hace un año desembarcaron.