Cómo vestir bien en verano sin necesidad de llevar camisa

El calor limita mucho la posibilidad de maniobra y enfrentarse al armario estival puede resultar todo un desafío. Especialmente porque el objetivo principal es mantenerse cómodo y fresco y eso condiciona aún más qué ponerse.

Las camisas, por ejemplo, suelen ser las que primero desaparecen de la ecuación en los looks veraniegos. Cierto es que no todas puesto que los diseños de manga corta más informales o los livianos modelos de lino conservan su espacio durante toda la temporada, pero no se puede negar que son muchos los que aprovechan para dar un respiro a los trajes y, con él, a las camisas más rígidas.

Toca, por tanto, buscar sustitutas que estén a la altura. Ese es nuestro cometido en este artículo con el que hemos querido proponerte hasta tres fórmulas diferentes muy sencillas de poner en práctica con las que no tendrás que preocuparte por el acierto porque este está completamente asegurado.

1

Con un polo

Es la fórmula más fácil y también la que te garantiza el éxito en prácticamente cualquier plan que se te presente. Pocas prendas hay tan versátiles como lo es un sencillo polo, sobre todo porque no tiene este por qué ser el que todos tenemos en mente de algodón y corte clásico, sino que puede ser cualquiera de las decenas de versiones que existen de esta pieza en las diferentes firmas.

De tejido toalla, oversize, multicolor, de punto... en Summum ya te dimos algunas ideas de polos que no son como los de siempre con los que triunfar este verano y no necesitará más que un pantalón con buena caída para ir elegante a la oficina los días en los que el termómetro alcanza temperaturas axfisiantes.

2

Con una camiseta básica

¿De verdad con una simple camiseta blanca se puede conseguir un buen look? La respuesta es sí, sin ninguna duda. Y ni siquiera la fecha que marque el calendario importa para esta afirmación porque si algo bueno tienen este tipo de prendas, además de enorme capacidad de adaptación, es que son completamente atemporales. Son un acierto permanente.

No hay cimientos más sólidos a la hora de construir un armario elegante que una buena selección de básicos y, en ella, una camiseta lisa de buena calidad –ojo, este punto es más importante de lo que parece porque sino puede tirar por tierra toda la teoría– blanca, negra o con estampado de rayas marineras es imperativa.

3

Con crochet

Del mismo modo que el punto es el gran aliado del armario invernal, el crochet puede servir como ese mismo comodín durante los meses de mayor calor del año. Ya sea en forma de chaleco, de polo o de chaqueta, su marcada estética bohemia gracias a su singular calado es la que le hace funcionar a las mil maravillas combinado con otras prendas que nada tengan que ver.

Un cardigan fino confeccionado en ganchillo por ejemplo, puede ser el mejor compañero para un pantalón de pinzas ligero y unas sandalias de tiras cuando se trata de montar un look de noche desenfadado que se salga de lo habitual.

Un último consejo que es aplicable para cualquiera de las tres combinaciones: recuerda que la mezcla de tejidos resulta interesante siempre que sea posible, y, ante la duda, apuesta por la sencillez. Con ella nunca vas a equivocarte.