La colección de alta costura más cara de la historia de España llegó en patera

Además de replantear la insostenibilidad de la industria textil , la segunda más contaminante del planeta, el artista también ha querido señalar la trágica realidad migratoria que vive el Mediterráneo, ya que los inmigrantes, cuando alcanzan las costas después de días de travesía en patera, lo primero que hacen, antes de salir corriendo, es quitarse su ropa mojada, dejando los residuos textiles allí.

Artillo lo explica así: “Desde que resido en Cabo de Gata, hace tres años, he ido recogiendo esas prendas como una forma de entender el contexto en el que habito, no solo como un paraíso, si no también como lugar de acogida de pregrinaciones infernales. Recoger la ropa de los inmigrantes es una forma de seguir sus pasos literalmente, de reflexionar sobre la realidad que tengo frente a mí y de reconocer que, viviendo aquí, la inmigración forma parte de mi cotidianidad como el paisaje. Desde el principio tuve la intuición de hacer algo con ellas. Una intuición que ahora materializo en esta colección Ilegal de moda sostenible ”.

Desde la firma lo explican así: “si la alta costura tiene que ver con una forma excepcional, artesanal y pausada de crear prendas, con escasa intervención de las máquinas y telas inusuales, la colección Ilegal es un buen ejemplo. El propio tejido lleva implícita la voluntad de muchas personas de poner en riesgo su vida lanzándose al mar. Una vez llegados a las costas españolas, las dejan tiradas y el proceso de transformación del tejido continúa siendo excepcional”.

La colección cuenta con ropa muy deteriorada que podría llevar más de 15 años abandona, llenándose de arena, sal, barro, plantas… Estas prendas han requerido un minucioso proceso de lavado a mano, desparasitación y restauración . Una vez restauradas, Ernesto Altillo las plantea tal cual o sencillamente modeladas , entendiendo que su valor reside en la propia textura. Ningún tejido ha sido recreado.

También hay prendas más recientes que, generalmente, son imitaciones de marcas conocidas como Balenciaga, Prada, Gucci, Hugo Boss, Reebok… Estas prendas, en mejor estado, han sido agrupadas por temas: vaqueros, chándal, abrigos… con la intención de ordenar las líneas que determinan el atuendo de los inmigrantes. Una vez amontonadas, el artista las ha deconstruido e intervenido a través de bordados creando nuevos diseños , muy alejados de los originales, pero afines a las propuestas de las grandes marcas.

La colección Ilegal no es solo sostenible porque recicle prendas, sino, porque además, implica la limpieza de las costas del Parque Natural de Cabo de Gata. Además, la colección, confeccionada con la colaboración de la escuela Estación Diseño de Granada, tiene un fin social . El 50% de los beneficios recaudados serán destinados a kits de ropa que la asociación ACCEM que ofrece a las familias desalojadas de los asentamientos de Almería.