El diseñador de moda que se ha convertido en influencer de uñas en Instagram

Aunque Marc Jacobs lleva años esmaltando sus uñas, en los últimos meses ha optado por lucir las manicuras más extremas: larguísimas y repletas de joyas. En la última Gala Met, el neoyorquino, responsable del estilismo de Dua Lipa, lució por primera vez su llamativa manicura, con postizos acrílicos y adornadas con piedras verdes.

A partir de entonces, ha hecho de sus uñas XXL su seña de identidad, principalmente en Instagram, donde prácticamente todos sus posts están dedicados a ellas. Según explicó precisamente a través de esta red social, la inspiración para lucir sus barrocas manicuras surgió a raíz de toparse en redes sociales con un joven influencer, Ryan Jose Jimenez, fanático del 'nail art'. De él dijo Jacobs en Instagram: «admiro su coraje al lucir y hacer alarde con orgullo de uñas largas, una forma de expresión típicamente reservada para mujeres y mujeres trans».

Sin embargo, su pasión por la manicura viene de lejos. En una entrevista en la edición americana de Vogue confesó que su interés se despertó en la infancia. «Mi madre y sus amigas siempre tenían manicuras francesas largas, como Barbra Streisand. Recuerdo que sentía mucha envidia y me preguntaba: '¿Por qué las mujeres pueden hacer esto? No es justo'».

Aunque tradicionalmente la manicura ha estado ligada al universo femenino, en los últimos años muchos hombres han decidido experimentar con sus uñas, y utilizar esmaltes de colores. No es raro que futbolistas, cantantes, incluso políticos luzcan sus uñas pintadas, simplemente por estética o a modo reivindicativo. Sin embargo, Marc Jacobs ha dado un paso más allá y ha optado por las manicuras acrílicas extra largas, adornadas con todo tipo de abalorios, piedras, cristales de Swarovski e incluso diamantes. Las manicuras extravagantes que convirtieron a Rosalía en icono mundial del 'nail art' son ahora una auténtica obsesión para el diseñador de moda.

Igual que para sus colecciones de moda, Marc Jacbos busca inspiración en cualquier lugar para elegir su manicura, prepara bocetos, mezcla colores, etc. Una vez que ya ha elegido el diseño, y su equipo consigue el material que necesita para reproducirlas, se pone en manos de su manicurista, Yulenny García, propietaria del salón Muñeca Nail de Nueva York. Ella es la responsable de elaborar la manicura, un verdadero trabajo artístico que suele llevarle entre 7 y 8 horas. En ese tiempo, el diseñador también aprende a chapurrear español, con la ayuda de Yulenny, de origen dominicano.

A Marc Jacobs no le gustan las uñas afiladas, prefiere la forma cuadrada, pero no teme que su longitud sea realmente exagerada e incluso inhabilitante para hacer muchas tareas diarias. De hecho, son precisamente este tipo de cosas las que más le preguntan sus seguidores a través de Instagram y él no duda en responder: cómo puede escribir en el ordenador, cómo usa el baño…

De momento, para Marc Jacobs sus manicuras son pura diversión, una forma de expresarse, pero dado el éxito que están teniendo en redes sociales, no sería extraño que en algún momento decida ampliar sus negocios con una línea de manicuras acrílicas. Cabe recordar que ya tiene su propia línea de maquillaje.