Cómo hacer el afeitado perfecto

"Un afeitado perfecto, se compone de 3 factores : una buena crema de afeitado que ablande rápidamente el pelo, una buena cuchilla, y, sobre todo, un buen after shave para reparar la piel después del afeitado". Así desgrana el concepto que nos ocupa en estas líneas Robert Viñas, fundador de la marca de cosmética masculina 100% natural Homo Naturals . Su opinión nos sirve para reforzar la idea de que el gran enemigo del afeitado en el siglo XX es la pereza, la sensación de estar perdiendo el tiempo que muchos hombres tienen cuando se ponen delante del espejo por las mañanas. Simplemente, se ha acabado por abolir ese paso en la rutina diaria de belleza. Y esto conlleva que se vean más barbas descuidadas -no confundir con lucir una barba sana y cuidada - que rostros limpios de vello y pieles hidratadas, lo que acaba siendo perjudicial para la salud de la misma.

De la explicación de Viñas se desprende, además, que el afeitado perfecto no es eliminar el vello y ya está. De nada sirve utilizar la mejor cuchilla del mercado si no prestas atención tanto al previo como al posafeitado, precisamente los dos pasos de los que se suelen olvidar muchos hombres que se afeitan en casa.

"Antes tenemos que tener en cuenta que cada piel y cada cabello son un mundo; que antes de afeitar tenemos que preparar bien la piel lavando la cara con un jabón para proceder a hacer un preafeitado con nuestro rostro desinfectado; y también qué tipos de movimientos toleran más nuestra piel, ya que hay movimientos como el contrapelo que muchas pieles no toleran y pueden generarnos problemas", explica Gabriel Cifuentes de The Shave Club , que cuenta con tres salones en Madrid, sobre lo que un afeitado perfecto requiere antes de entrar en la fase de retirar el vello. Acerca del postafeitado, cifuentes argumenta que "hay que tener en cuenta que la piel durante un afeitado sufre mucho y tiene que ser tonificada y, sobre todo, hidratada para evitar problemas con sarpullidos y erupciones de la piel".

Esto es lo que, de forma genérica, te espera si decides invertir tu tiempo y dinero en acudir a una barbería, pero debes saber que también en casa tienes que prestarle atención a los tres pasos al mismo nivel de importancia. Obviamente, bastará con simplificarlos, pero no significa lo mismo que saltárselos. Robert Viñas, expone los motivos: "Tenemos que pensar que el sometimiento al afeitado diario no deja de ser una agresión a nuestra piel . Por eso es muy importante que se haga de la forma más respetuosa posible", advierte.

De igual forma que lo hacen las barberías de calidad, utilizar los productos adecuados es fundamental . "Lo ideal es ablandar el pelo lo máximo posible, y la mejor textura para ello es una crema de afeitado", empieza aconsejando Viñas. Es posible que, si no eres ducho en la materia, te sorprenda que hable de crema de afeitado y no de espuma, el recurso quizá más extendido entre los hombres. "Tenemos que pensar que la espuma lleva mucho aire y también mucho agente químico para crear esta textura, por lo que se ha demostrado que una crema siempre ablandará el pelo mucho mejor. Y cuanto más blando esté el pelo, más fácil será pasar la cuchilla y mucho más respetuoso será el afeitado con nuestra piel", remata Robert al respecto.

De vuelta a las barberías, en esta primera fase del afeitado perfecto, que en el caso de Shave Barbers&Spa dura entre 30 y 40 minutos , es habitual que se recurra antes de aplicar la crema, o espuma en su defecto, al vapor como aliado para preparar la piel de cara a la fase de navaja. " Utilizamos un aceite combinado con una dosis de vapor y una toalla caliente con esencia de eucalipto . Con esta técnica favorecemos a que la piel de nuestro cliente se ablande y sea mucho más agradable el rasurado. Después procedemos a aplicar un masajeador eléctrico que es ideal para terminar de relajar la piel y hacer más placentero el afeitado", detalla Gabriel Cifuentes. En realidad, el efecto del vapor aplicado de esta forma clásica es el mismo que el que produce la ducha antes del afeitado doméstico, tal y como recuerda Robert Viñas: " La piel está siempre mucho mejor preparada después de la ducha , ya que los poros están más abiertos y la piel humedecida, por lo que mi recomendación personal es afeitarse siempre después de ducharse".

La segunda fase, dado que se trata de apurar y retirar todo el vello sin agredir la piel, es similar en ambos casos, aunque existe una diferencia notable de base: la herramienta de trabajo principal. Mientras que en las barberías la navaja es sagrada , en casa es la cuchilla la mejor elección para conseguir un afeitado impecable. A poder ser, el fundador de Homo Naturals reivindica la vuelta a los modelos clásicos, que además de muy eficaces son más respetuosas con el medio ambiente que las de usar y tirar.

En la tercera y última fase, la del posafeitado, de nuevo existen pequeñas diferencias, si bien el objetivo principal es compartido: hidratar la piel. En The Shave Club, el encargdo explica que "se aplica una toalla húmeda con agua fría para aliviar la piel. Seguidamente, un tónico de hoja de limón que es extraordinario para desinfectar y cicatrizar el poro desinfectado.

Y por último, se aplica un postshave masajeando por todas las zonas rasuradas para así completar el proceso de hidratación y relajar al cliente", mientras que en casa bastaría con aplicar el único producto innegociable en opinión de Robert Viñas: el after shave . El motivo es que "al afeitarnos le quitamos a nuestra piel el pelo pero también toda la capa de protección natural, así que es muy importante luego restablecerla con un buen after shave", argumenta Viñas, que hace hincapié en la composición del producto que se utilice a tal efecto: "Yo siempre recomiendo uno sin alcohol, es básico porque el alcohol destruye la barrera de protección natural de nuestra piel y es muy agresivo".

Esperamos que estas líneas te hayan ayudado a comprender qué es un afeitado perfecto y por qué no consiste únicamente pasarse una maquinilla eléctrica o una cuchilla por el rostro. No olvides que no es solo una cuestión estética , sino también de salud para la piel, ya que como recuerda Cifuentes a modo de conclusión, "Un afeitado perfecto consiste en conseguir que la piel de nuestro cliente no presente irritaciones, sarpullidos, erupciones, cortes o pelos sueltos; consiste en conseguir una piel suave sin ningún tipo de sarpullido y perfectamente hidratada".